Nueva etapa, incógnitas abiertas

VALÈNCIA. La solución de emergencia de Meriton para cada vez que se queda sin inquilino en el banquillo, Voro, vuelve a escena. El de L' Alcúdia llega por octava vez para apagar un incendio cuyas llamas se ven a kilómetros a la legua y cuyo poder devastador ha socarrado a Gennaro Gattuso.

Voro se tiene que hacer cargo de una situación peliaguda, muy complicada. Hasta el punto que el propio Gattuso se lo ha recordado en su breve mensaje de despedida a la puertas de la Ciudad Deportiva: "Buena suerte a Voro, tiene un trabajo muy difícil pero es un chico muy valiente".

Así que la llegada de Voro supone abrir una serie de incógnitas sobre las primeras decisiones que debe tomar al frente del equipo. Por lo general, Voro siempre adoptó una política continuista al respecto del trabajo marcado por el técnico que le precedió, aunque en algún caso aislado (como cuando cogió el relevo de Gracia) realizó un cambio significativo en defensa y de los 4 atrás a jugar con una defensa de 3 centrales y dos carrileros.

La primera decisión a tomar es la del dibujo sobre el terreno de juego. Básicamente porque con Gattuso se han visto tres dibujos diferentes en los dos últimos encuentros. Del 4-4-2 ante el Athletic en Copa se pasó al 4-3-3 en el comienzo del partido liguero ante el Valladolid para acabar en Pucela con un 5-4-1. El sistema que más le ha gustado siempre al valenciano es el 4-2-3-1, sistema que en fase defensiva pudimos ver ante el Real Madrid en el partido de Supercopa en Riad.

El segundo de los interrogantes es el de la filosofía de juego. Gattuso trabajó desde su llegada en una línea clara, la de jugar buscando la portería contraria utilizando el juego combinativo. Incluso en algunas ocasiones se le criticó al técnico calabrés el hecho de su insistencia en salir de atrás con la pelota jugada poniendo en peligro la consecución de puntos como ya ocurriera en el tramo final del encuentro ante el Almería. Fue al siguiente encuentro, ante el Athletic en Copa, cuando ante los silbidos de Mestalla en la insistencia por salir tocando desde atrás, Gattuso renunció totalmente a sus principios y ordenó al equipo salir con balones largos buscando el juego directo. Al no tener el cambio trabajado, el resultado fue catastrófico. En el último encuentro de la era Gattuso el entrenador italiano reconoció que estaban probando la mezcla de ambos estilos. El experimento no salió bien y seguro que Voro tomó buena nota de ello.

Casi unido a la filosofía de juego va la elección de la ubicación del equipo en el terreno de juego en fase defensiva para ejercer la presión. Con Gattuso, el equipo se situaba en bloque alto como consecuencia de su planteamiento ofensivo para rentabilizar la presión tras pérdida. Probablemente este sea uno de los aspectos que Voro modifique en su nueva etapa desde el banquillo.

La última incógnita se refiere a los nombres propios. Gattuso fulminó a Foulquier y a Diakhaby tras la derrota ante el Athletic, veremos cuál es la elección de Voro con estos dos futbolistas, máxime cuando el central francés viene de renovar su contrato con el Valencia CF. Tampoco está claro qué ocurrirá con Gabriel. El brasileño no era uno de los centrales de confianza del entrenador que fue claramente superado en la rotación por Cömert y Cenk. En las anteriores etapas de Voro al frente del banquillo, el entrenador valenciano siempre confió en el hispano brasileño como jefe de su defensa. Y por último, queda por saber qué ocurrirá con Guillamón. El único mundialista del equipo ya comenzó a caerse para Gattuso antes del Mundial (fue suplente en el ecuentro ante el Betis) y desapareció de los onces al volver la liga. Gattuso habló de recuperar al futbolista como una de sus tareas pendientes pero nunca explicó cuál era el motivo para dejar de contar con él. Con respecto a Guillamón Voro tuvo dos respuestas diferentes en sus dos últimas experiencias al frente del equipo. Cuando sustituyó a Celades en el tramo final de la temporada 2019/20, dejó de contar con el futbolista a quien su sucesor dio la alternativa y le daba cabida en los onces. En la campaña siguiente, al suplir a Gracia, Voro sí contó con Guillamón para su defensa de tres centrales ejerciendo un rol que recordaba bastante al defensa libre de las formaciones del fútbol de los 80 y los 90. Qué ocurrirá con Guillamón, si volverá a contar y en que posición actuará, es otra de las decisiones que Voro debe tomar desde que ayer comenzara su octava etapa en el banquillo valencianista.