VALÈNCIA. El Valencia carbura y carbura bien. La victoria ante el Real Madrid fue justa y corta para los méritos contraídos por ambos equipos. Y en este aspecto, y en el mismo aspecto pero en este caso de toda la temporada, hay que destacar con un sobresaliente soberbio a un Dani Parejo que manda bien, y manda a lo bestia dentro y fuera del campo. Su sentido del fútbol ha adquirido un nivel fuera de lo común. En el duelo contra el Madrid él solito se comió a toda la escuadra madridista. Fue un choque en el que fue de menos a más para acabar siendo el amo de un partido soberbio y para doblegar en este caso al Madrid sin marcar él ni un solo gol pero mandando a lo bestia como solo hacen los grandes elegidos para la gloria. Parejo está sublime y la afición del Valencia ya reconoce su liderazgo y su juego sensacional casi sin ninguna duda. Y lo curioso del caso es que ha sido un jugador cuestionado y puesto en solfa. Ahora bien, nos estábamos equivocando. Parejo manda en el campo y fuera de él y encima está actuando a un nivel sobresaliente, y eso lo nota el equipo de forma considerable.
CALMA, CALMA, CALMA
Miren ustedes, en el último envite del Valencia, el del pasado miércoles ante este Real Madrid que fue arrasado en Mestalla, Parejo no solo se limitó a organizar con maestría el juego de su equipo. Lo curioso del caso, cuando el marcador ya iba dos a cero favorable al Valencia era ver la integración de las órdenes de Marcelino con la actuación de Dani. El entrenador pedía calma, dormir un poco el juego del equipo, y eso Parejo no solo lo entendió, él por su cuenta ya había previsto que el Valencia debía dormir el dominio del balón y dejar que el Madrid diera pases y más pases en el centro del campo que no conducían a nada. Y por ahí se vio quién lleva a lo bestia los galones de este equipo y quién domina los tiempos de un partido de forma extraordinaria. Todo lo que hizo Parejo -insisto, incluso de menos a más- fue francamente enorme. Dominó el balón, dominó el partido, dominó al Madrid y dominó a lo bestia la forma de entender el fútbol de este Valencia que se encuentra en el mejor momento de la temporada, inmenso si somos realistas e incluso ligeramente sorprendidos del cambio de como comenzó el campeonato y de todo se encuentra ahora. Un cambio espectacular y positivo que tiene mucho que ver con el fútbol del capitán por derecho propio.
Y MARCELINO HA ACERTADO
Y bien, hablando de Parejo también es justo destacar la labor inicial de Marcelino dándole toda la autoridad del mundo, y la capitanía, de principio a fin. Si Parejo está atravesando un momento de forma fuera de lo común mucho mérito tiene que Marcelino le haya dado confianza total desde hace mucho tiempo. Ver hoy en día la comunión inmensa del entrenador con su capitán es alucinante y gratificante. Es una pareja que interpreta, o que está interpretando, los partidos como nadie. La comunión entre ambos es alucinante y muy positiva para un Valencia que da la impresión que está atravesando uno de los mejores momentos del campeonato. Es más, un equipo que lucha por clasificarse para la Champions, que ha llegado a al final de la Copa del Rey y que en la Europa League se encuentra en una fase realmente notable... le debe mucho a su capitán y de alguna forma al propio carácter de este capitán que desde mi punto de vista se encuentra atravesando el mejor momento de toda su carrera y eso implica que el Valencia se encuentre en una posición de objetivos y de juego francamente notables.
A LO NUESTRO
Y miren también, pase lo que pase con el Valencia y con Parejo de aquí al final de temporada yo de lo que si me alegro es de como se ha volcado Mestalla con el capitán del equipo. Parejo a lo largo de su carrera ha tenido amigos y enemigos a partes iguales, y yo, al margen de incluirme también con esa parte de la afición que en su día puso en duda a Parejo, debo reconocer a fecha de hoy que Parejo no solo me ha convencido, estimo que es uno de los jugadores más importantes que han pasado por el Valencia a lo largo de su historia. En este año del Centenario, en esta temporada en la que el equipo va de menos a muchísimo más en su forma de jugar y en los resultados obtenidos, debemos todos mirar a Parejo, pensar en Parejo, y darle las gracias por el enorme fútbol que nos está regalando a todos nosotros y también a sus propios compañeros. Yo me rindo a su fútbol... y me encanta rendirme ante la evidencia. Parejo es mucho Parejo y se merece todo el apoyo y credibilidad del mundo. Se lo ha ganado a pulso y con un fútbol excepcional, fuera de lo común. Inmenso.