VALÈNCIA. El centrocampista argentino del Elche, Javier Pastore, aseguró este martes, durante su presentación oficial, que tras varios meses lesionado necesitaba volver a demostrar sus condiciones y hacerse ver en un campeonato como el español, en el que consideró que se practica un buen fútbol.
“Aquí se crea espectáculo y estoy feliz por eso”, comentó el futboliista usamericano, quien dijo que aún le quedan “dos o tres” años al máximo nivel futbolístico.
El jugador, que fue presentado en el estadio Martínez Valero ante unos 500 espectadores, desveló que el Elche fue el primer club que se interesó en su fichaje tras rescindir su contrato con la Roma “y eso me provocó mucho entusiasmo”.
“Tenía ganas de probar esta liga y de jugar en España. Este es un club con muchos argentinos que me han hablado bien del club y de la competición”, comentó Pastore, quien dijo tener bien claro “a qué equipo llego y que el objetivo es la permanencia”.
“Vengo de clubes con aspiraciones de ganar títulos o jugar la Champions, pero mi mentalidad es ganadora”, quien no descartó pelear por metas más ambiciosas que la salvación si el Elche arranca bien en la temporada.
“Entrar entre los diez primeros sería muy lindo”, indicó el argentino, quien dijo tener completamente olvidada la lesión de cadera que le ha tenido más de año y medio sin jugar.
Pastore rechazó el papel de líder del equipo al señalar que se siente “uno más” dentro de una plantilla con muchos “chicos humildes” y admitió que no tiene problemas para jugar en cualquier posición del medio campo o la media punta.
“Me gusta ser protagonista y estar en contacto con la pelota, pero me adaptaré a lo que el equipo necesite”, explicó el argentino, quien deseó encontrar en Elche un ecosistema similar al que le permitió triunfar en Palermo.
“Deportivamente hablando vuelvo un poco a mis primeros pasos por Europa y eso me gusta. Espero que pase un poco lo mismo, que pueda tener grandes actuaciones y voy a trabajar por eso”, comentó el futbolista.
Javier Pastore deseó rendir a un gran nivel con el Elche para regresar a la selección argentina, algo que calificó como un “sueño”, y lamentó la imagen que se dio del fútbol sudamericano tras la suspensión del Brasil-Argentina.
“Lo normal era dejar terminar el partido y luego tomar las decisiones con los jugadores. Lo que pasó no está bien visto en Europa y en el mundo. No es una buena imagen para el fútbol sudamericano”, sentenció.