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VALÈNCIA. Una de las razones que pueden explicar los motivos por los que el Valencia CF ejecutó la opción de compra por Cenk Özkacar el pasado viernes, dejando a un lado el precio y la sensación de improvisación y sorpresa de un movimiento hecho a correprisa, la podemos encontrar en la confección de la parcela defensiva para el curso 2023-24.
Como para el resto de la plantilla, en la zaga no hay certezas. Cualquier futbolista por el que el mercado pregunte está en venta. Y, precisamente por eso, la dirección deportiva local, esto es Miguel Ángel Corona, no descarta la salida de Gabriel Paulista o Mouctar Diakhaby siempre que llegue alguna oferta en los próximos meses. La compra del central de Esmirna de 22 años, se lleva a cabo, primero, porque Corona entiende que es válido para el primer equipo y, segundo, para prevenir una salida del veterano Paulista o de 'Diakha' este verano.
En el club, pese a que el central brasileño ha sido titular en el tramo final de temporada, no están contentos con las prestaciones del brasileño este curso. Su expulsión ante el Real Madrid, por una entrada a Vinicius en la visita al Santiago Bernabéu en LaLiga el pasado 2 de febrero cuando Voro trataba de recuperarlo para volver a liderar la defensa, escoció entre los ejecutivos de Meriton en València.
En el preocupante horizonte que traza la entidad estos días para afrontar un mercado de fichajes con poca maniobrabilidad económica, la ficha de Paulista pesa en el límite de coste de plantilla deportiva al que tiene que ajustarse el club este verano.
El club valora la salida de Gabriel Paulista por dos motivos, uno, porque su rendimiento ha descendido y ha entrado ya en los 32 años, y, dos, porque su ficha es una de las más altas del vestuario. El brasileño todavía tiene una amortización de 1'4 millones pendiente.
Además de vender activos -parece clara la salida de Mamardashvili- el club de Mestalla debe deshacerse de fichas pesadas para armar un nuevo proyecto deportivo y, en ese escenario, es aconsejable la marcha de Gabriel. El Valencia sabe que una venta es complicada, porque le queda una temporada de contrato y en enero de 2024 será agente libre. La carta de libertad es otra posibilidad, aunque en este momento de mercado, es una opción difícil.
Con Diakha sucede lo mismo. El club está más contento con su rendimiento que con el de Paulista, aunque no verían con malos ojos una venta del francés. Tras su renovación en enero de este año hasta junio 2027, el central está en el segundo escalón salarial de la plantilla con un sueldo también elevado. Su amortización, menor que la de Gabriel porque acaba de renovar, será de 750.000 euros a partir del próximo ejercicio 2023-2024.
El Valencia CF entiende que con Cenk se ha cubierto las espaldas con un central de proyección por si Gabriel o Diakha salen del vestuario. El club 'pasa' por encima de la polvareda que se ha formado tras decidir pagar 5 millones de euros en seis años a cambio de un central que tiene un precio de 1'8 millones, según la web de mercado Transfermarkt. Pagar un sobreprecio por determinados futbolistas es común en Meriton.
Con Cenk renovado y con Gabriel y Diakha expuestos en el mercado, Mosquera y Yarek formarán parte de los canteranos que realizarán la pretemporada con el primer equipo según la previsión de la dirección deportiva y, posteriormente, se decidirá qué hacer con ellos. Mosquera debería salir cedido si no hay ventas en la zaga y con Yarek el plan es dinámica de primer equipo y partidos con el VCF Mestalla.
La situación de Facu es diferente. El Valencia, según defiende el entorno del central, no ha maniobrado para ofrecerle renovar un contrato que expira en 2024. Con apenas 7 meses por delante antes de ser agente libre, el Valencia ha perdido toda la fuerza en esa negociación y depende, si decide renovarlo en las próximas fechas, de la voluntad del jugador.