VALÈNCIA. Con cartas tapadas y lo que ustedes quieran pero Llevant y Athletic fueron fieles a su identidad futbolística, jugaron a lo que se esperaba de ellos y empataron de nuevo a uno. Eso sí: con la mediación inestimable del trencilla Díaz de Mera que, tras una larga deliberación, decidió insistir en su error sin ir siquiera a echar un vistazo al monitor. No hubo contacto y sí piscinazo. Así lo pudo ver cualquier telespectador. Es previsible que mucho mejor Cordero Vega en el VAR, otro inepto. El árbitro principal debió sospechar que si tardaban tanto era porque no estaba muy claro. Pero las entendederas no le llegaron. Esperemos que el jueves no nos agrie la vida algún otro enemigo de la imparcialidad.
El penalti lo cambió todo, pero aún así no deberíamos perder de vista que esa tarascada al aire de Vukcevic viene precedida de una concatenación de errores de Coke, que jamás debió saltar al césped en la segunda mitad, tras sus diez minutos finales de la primera. El vallecano, tras un partido más que digno en el Metropolitano, acabó desquiciado ante Williams y, en su impotencia, dio alas al Athletic y desequilibró un sistema defensivo que, pese a ello, rayó a un nivel alto, equilibrado por el trabajo silencioso de Vukcevic, aunque lógicamente se notó la ausencia de Vezo en ese trío.
Quizá sobre un ring y a los puntos, el Athletic pareció un punto superior; pero el Llevant estuvo muy cerca de arrojarlo a la lona. Los granotes despreciaron la posesión y defendieron con orden el rústico y casi primitivo, pero siempre eficaz, fútbol bilbaíno. Cuando robaban el balón salían como balas. Los de Marcelino hicieron cuatro ocasiones claras de gol, pero dos de las tres de la primera mitad, de ser gol, hubiesen sido anuladas por fuera de juego. Aunque quién sabe, con De Mera sobre el gasón.
Desde el minuto 20 y hasta el penalti que materializó Raúl García (y que recordó al infame de Doukouré a Casimiro, señalado por Iglesias Villanueva) la escuadra blaugrana tuvo el partido bajo control. Permitió al Athletic practicar su fútbol previsible y lo apostó todo a los aguijonazos de Morales, Roger y De Frutos. Rochina mandaba en la medular, distribuyendo balones y fajándose en las coberturas, y Vukcevic estaba de vuelta con su balompié habitual, de ocupación de espacios y desoxigenación del rival. El penalti descentró al montenegrino, que no se lo podía creer y que fue cambiado de inmediato, tras una amarilla por protestar, para evitar males mayores. Su ausencia permitió al Athletic dar un paso al frente e intensificar su dominio, afortunadamente sin mordiente.
¿Qué cabe leer en clave del jueves? Que el Athletic va a jugar a lo mismo, con los mismos. No sabe hacer otra cosa. Y que el Llevant prácticamente también, pero tal vez con un doble pivote defensivo que le permita ser más intenso en la presión, robar balones en zonas de peligro y salir a la contra. Será esencial, por supuesto, cerrar las bandas y asegurar los balones aéreos. ¿Qué puede pasar en un escenario de igualdad, como el de hoy? Que los pequeños detalles decidirán la eliminatoria. Y quizá otro error arbitral. Esperemos que no. O que caiga de este lado, en el peor de los casos.
Hay una semana por delante para preparar uno de los partidos más importantes de la historia del Llevant UD. La escuadra granota es superior pero hay tres premisas para hacer valer esa condición: que los nervios no atenacen nuestras piernas, que tengamos la templanza para que prevalezcan nuestras virtudes, que seamos capaces de desplegar nuestro fútbol. Y ojo, porque el Athletic es superior en el "otro fútbol", un terreno del que hay que huir. Paco López debe convencer a los chicos de que son mejores, porque lo son, y de que el Llevant no puede dejar escapar una oportunidad así. En él depositamos nuestra plena confianza.
Llevant UD 1-1 Ahletic Club de Bilbao
UNO A UNO: Aitor (8); Son (5), Coke (Miramón (6) 56'), Duarte (7), Pier (7), Clerc (6); Vukcevic (7) (Malsa (5) 56'), Rochina (7); De Frutos (8) (Toño (sc) 83'), Roger (8) (León (sc) 83'), Morales (7) (Gómez (5) 72').
—Paco López (7).
GOLES: 1-0 Roger (pen.) 32'; Raúl (pen.) 56'.