VALÈNCIA. El entrenador del Real Valladolid, Paulo Pezzolano, ha asegurado este viernes, en rueda de prensa, que entiende el malestar y las críticas de la afición, tras tres derrotas consecutivas y que, incluso, si él fuese el que está en su situación, también se estaría "insultando".
"Es lindo trabajar con una afición que es tan exigente, y tenemos que estar a la altura pronto. Los resultados y el buen juego traen a la gente a tu lado. Está faltando que mi mensaje sea más claro y ayude, para ganar y para mejorar la imagen del equipo dentro del terreno de juego", ha sostenido.
Pero ha destacado "la espectacular actitud de la plantilla, porque el trabajo en el día a día es muy bueno, y lo que hace falta es mejorar el entendimiento entre cuerpo técnico y jugadores, y entre estos también, al tener gente nueva, que están a falta de ritmo y de minutos de juego".
En este sentido, ha indicado que "el equipo quiere sacar las cosas adelante y está trabajando bien, con normalidad, con todos los que han llegado, y los jugadores tienen esa rebeldía interna para encontrar resultado positivo lo antes posible", lo que le hace estar "tranquilo", y siguiendo la línea que consideran que hay que seguir.
Ha manifestado que no le preocupan los rumores que apuntan que podría jugarse el puesto en los dos próximos encuentros "porque, el club cree en un proyecto, y en un alineamiento, y pueden esperar más o menos a que haya resultados", pero lo que le ocupa es que "el equipo funcione y cambie la cara de los últimos partidos".
"Estamos para trabajar y revertir la situación, y para que empiecen a salir las cosas que se preparan y se pueda ser más positivo", ha añadido el técnico uruguayo, quien ha advertido que "si Malsa se queda, será un jugador más y se le utilizará como al resto y, si se va, puede dar opción a que llegue algún jugador libre".
Al respecto, ha precisado que "se esperaba algún refuerzo más antes del cierre, pero eso dependía de la salida de algún jugador y no se dio, con lo que no pudo llegar nadie más", aunque ha apuntado que "si se logra el cien por cien de los jugadores que hay, el Real Valladolid tendrá un equipo fuerte en Segunda".
El choque ante el Elche supondrá su regreso al banquillo tras su sanción, lo que también será positivo, porque "arriba se sufre el doble, se ven más cosas allí, y no tener conexión puede pesar, con lo que estar cerca, tener al míster al lado, será diferente".
"Estoy contento de volver al campo, porque creo que será positivo vivir con la plantilla todo lo que pase en el partido", ha matizado Pezzolano, quien ha destacado, del próximo rival, que es "un buen equipo, que está haciendo buenos partidos, con un buen juego y que llega con optimismo".
Según ha detallado, el cuadro ilicitano "juega en línea de tres con los laterales cerrados; el zaguero hace de pivote cuanto atacan, arman un 4-3-3 de zona baja, tiene muy buen pie para salir jugando, velocidad por fuera, es profundo, y cuando va por un lado termina la jugada dentro del área".
"Por eso hay que saber ocupar bien los espacios dentro del área. Después, el daño que les podamos hacer nosotros con pelota va a estar dentro de lo que se ha planificado, pero lo más importante es cómo afrontarlo y cómo aprovechar sus errores", ha analizado.
En cuanto a Javi Sánchez y David Torres, ha comentado que "ambos siguen mejorando, y habrá que esperar a ver qué pasa estos días para saber si podrán estar o no", y ha aclarado que "hay jugadores que necesitan minutos y adquieran ritmo dentro del campo, y por eso, deben salir".