ALICANTE. Ya hay fecha para la vuelta a la competición en el fútbol profesional tras el parón por la pandemia de Covid-19. El balón también rodará en la nueva normalidad, aunque lo hará con partidos a puerta cerrada, los equipos jugando cada 72 horas y, en algunos casos, todavía cuando llegue la medianoche.
Para José del Olmo, investigador del Centro de Investigación, Historia y Estadística del Fútbol Español (CIHEFE), el jugar sin público en las 11 jornadas de Liga regular que restan hará que el factor campo pierda influencia. Olmo entiende que jugar a puerta cerrada conlleva perder "cierta ventaja" para los equipos que tienen pendientes seis encuentros como local y cinco a domicilio: "Hasta ahora, jugar a puerta cerrada era un castigo y ahora pasa a ser un castigo para todos, porque los visitantes tampoco podrán verse alentados por aficionados que acompañaban a los equipos en sus desplazamientos", señalaba a EFE este domingo Olmo.
Este investigador del CIHEFE apoya su razonamiento en los datos: por ejemplo, de los 270 partidos disputados hasta el parón en Primera División, 129 se habían saldado con victoria local, lo que supone casi la mitad de los encuentros (47,7%), 75 se cerraron con empate (27,7%) y 66 con victoria visitante (24,4%).
Contexto propicio para el Elche