ALICANTE. El Hércules no aprende o, mejor dicho, no lo hace Enrique Ortiz.
En unas semanas claves para la planificación deportiva del curso 2021/22, el club blanquiazul permanece totalmente parado a la espera de que lo que disponga el empresario que, a su vez, aguarda al resultado de la negociación con el abogado Toni Freixa.
Tanto los jugadores que cuentan con contrato en vigor para la próxima campaña como los que no empiezan a desesperarse. Los primeros porque no son ajenos a los problemas económicos del club y cuentan con que, en el mejor de los casos, van a intentar renegociar con ellos una rebaja salarial bajo la amenaza de un Expediente de Regulación de Empleo, por lo que estos días puede estar escapándoseles la posibilidad de rescindir de mutuo acuerdo y encontrar acomodo en otro club que les mantenga buena parte de las condiciones económicas que tienen firmadas con el Hércules.