VALÈNCIA. Sequía de gol. No en el Levante, en la Segunda División al completo. La actual temporada en la división de plata es la menos goleadora de los últimos tiempos, al menos por el momento, y eso lo nota un Levante cuyo máximo goleador, Bouldini, persigue con 7 tantos sus mejores registros goleadores. El norteafricano ya ha igualado su mejor marca en España, la que logró el pasado medio curso en las filas del Fuenlabrada pese al descenso, y la nueva barrera son los 14 que anotó en Coimbra. Son el doble de dianas y restan 12 partidos: una tarea complicada para un delantero que vive en estado de forma óptimo, aunque sin la continuidad necesaria en su cita con el gol para alcanzar cotas que engorden las cifras granotas en estas lides.
Y es que las comparaciones son odiosas cuando el levantinismo hace memoria y recuerda el último paso y paseo por Segunda. Entonces Roger, que concluyó aquella 16/17 con 22 tantos, ya había anotado 19 a jornada 30, la misma en la que hoy vive el Levante. En los últimos doce partidos de aquella campaña, antes de su lesión, el Pistolero añadió tres a su casillero. Además, no son solo los números particulares los que marcan la diferencia con la actualidad: en la misma fecha, en la Segunda División de 2017 los dos equipos metidos en plazas de ascenso directo -el propio Levante y el Girona- superaban en mucho el registro anotador de hoy: 45 y 50 goles a favor por los 35 que ha marcado esta temporada el equipo de Calleja.
