VALÈNCIA. Esperar al Levante ha pasado factura a Alessio Lisci y su cuerpo técnico. El italiano estuvo en Lugo la pasada semana pero regresó sin un acuerdo para entrenar al cuadro albivermello, que finalmente cogerá Hernán Pérez. El hermano de Michu, que entrenaba al Juvenil A del Real Madrid, será finalmente quien entrene a los gallegos, un club que acostumbra a dar oportunidades a técnicos con poca experiencia en Segunda División. En este caso, como le ocurre a Alessio, el currículum de Hernán Pérez en la categoría de plata está vacío: entrenó al Barakaldo y al Unionistas en la extinta Segunda B, eso sí.
Es por eso que el Lugo se erigió hace una semana como una de las opciones más atractivas del romano y los suyos para entrenar en Segunda. Sin embargo, al regreso sin firma su entorno daba por finiquitada la búsqueda en los banquillos profesionales de España. En ese momento, Huesca, Poferradina y Oviedo todavía no habían anunciado al nuevo míster, pero más tarde hicieron lo propio con Ziganda, José Gomes y Jon Pérez Bolo, respectivamente. No obstante, todos ellos incluyeron a Alessio Lisci en sus agendas. Aún así, la aventura del italiano tendrá que continuar, si continúa, fuera de las fronteras nacionales o en un club atractivo de menor categoría.