ALICANTE. No es un problema de dinero. Jorge Cordero volvía a incidir este martes, en el transcurso de la presentación del meta Unai Simón, en que el Elche tendrá que hacer encaje de bolillos si desea continuar reforzándose de cara al curso 2018/19 en el que militará en Segunda División A.
La explicación reside en el presupuesto que le ha autorizado la Liga de Fútbol Profesional (LFP) a los franjiverdes y que obliga a desprenderse de varios de los jugadores con que se cuenta para disponer de margen para fichar. Con los 4,2 millones de euros que puede destinar a plantilla, los franjiverdes han efectuado siete incorporaciones pero ni todos los que han llegado van a continuar ni todos los que estaban antes lo harán también. Por ejemplo, a Nando Quesada, mediocentro ofensivo fichado semanas atrás, se le busca acomodo en otro equipo en el que pueda disfrutar de minutos "y crecer porque es un jugador de futuro", decía Cordero. Collantes y Lolo Plá, supervivientes del ascenso y a los que junto a Iván Calero se les enseñó la puerta de salida, son otros de los jugadores que deberían abandonar la disciplina franjiverde en los próximos días.
Tres fichajes