VALENCIA. Pako Ayestarán quiso incidir durante la sesión de entrenamiento de ayer en mejorar y ensayar lo máximo posible la capacidad de acierto del equipo a la hora de definir en la portería contraria. Tras efectuar una primera parte de calentamiento y otro ejercicio con balón para mejorar la conducción y la precisión de pase, el técnico del Valencia decidía dividir en dos grupos la sesión.
Coordinados por el primer técnico, se marcharon todos los jugadores de ataque -delanteros y centrocampistas- así como Diego Alves y Mathew Ryan. En el otro bando, el segundo entrenador, David Caneda, trabajaba con todos los integrantes disponibles de la defensa y con Jaume Doménech los centros laterales y la finalización en una portería defendida por el meta de Almenara.
El entrenador del Valencia CF quiere solucionar la falta de gol porque sabe que ante la dificultad que entrañan los dos siguientes rivales en liga, Sevilla y FC Barcelona, el equipo valencianista no puede permitirse desperdiciar las ocasiones de las que disponga durante el partido.
Por ello, Ayestarán diseñó un ejercicio en el que los futbolistas debían trazar movimientos y asociarse con balón para posteriormente, tener que finalizar la jugada a gol ante Diego Alves o Mathew Ryan. De hecho, durante la primera parte de la actividad, los atacantes valencianistas no estaban finos en el punto de mira y solo se había marcado un gol en la primera quincena de lanzamientos.
No obstante, con el paso de los minutos tanto Cheryshev, Alcácer o Mina entre otros, se fueron entonando y empezaron a perforar la red con una mayor frecuencia. Ahora, toca hacer los deberes en el campo ante un Sevilla que no conoce la victoria lejos del Sánchez Pizjuán en la competición liguera.