VALÈNCIA. Décima victoria consecutiva de Valencia Basket en la Liga Endesa. Notable partido del conjunto de Jaume Ponsarnau, cuyos jugadores lucharon cada balón hasta el final: prueba de ello una última canasta local de Matin Hermannsson, peleando el balón tendido en la pista, reincorporando la posición y anotando con el tiempo casi cumplido y un duelo sentenciado ante un equipo del peso del Baskonia de Dusko Ivanovic. Valencia armó un triunfo coral, en el que los taronja fueron de menos a más para imponerse por un marcador solvente (de juego y resultado) por 83-61.
Valencia Basket, con Tobey y Sastre, y Baskonia, con Jekiri, se retaron a los triples en el arranque del encuentro y fue Vildoza el primero que acertó desde el exterior. Luego, Tobey y Jekiri tiraron un pulso en mates acertados. En la alternancia de anotaciones, Sastre también tuvo su canasta en los primeros minutos. Una fase de idas y venidas de un lado a otro de la pista, en la que Polonara, desde los libres y con un triple, y Kalinic, en una genial penetración, llevaban el marcador a un 6-10 (m.5) para Baskonia. Se atascó Valencia, pese a una anotación de Van Rossom, y Dragic firmó seis puntos consecutivos abriendo brecha de seis arriba. Un libre de Fall, que se cargó con tres personales en el primer cuarto, dio para un más siete (10-17, m.8). La aportación de Dubljevic con cuatro puntos dio para un 14-18 en el primer cuarto.
Dragic, que ya había liderado a Baskonia en el progreso del primer tramo, dio con la primera canasta del segundo periodo en forma de triple para sostener un más siete para los alaveses; Dragic alcanzó en ese momento los diez puntos. No estaba siendo el día de Valencia Basket en el tiro exterior, precisamente uno de sus fuertes. Prepelic se unió a los Labeyrie, Sastre, Van Rossom o Dubljevic, pero ese aspecto se atascaba. Fue San Emeterio el que lo logró a los trece minutos. Tobey y Prepelic con un 2+1 acercaron a Valencia en el marcador (22-25, m.14). Kalinic también encontró el triple y empató; y fue antesala de otro lanzamiento lejano de Vives que fue acertado. Se había desbloqueado el conjunto taronja en ese aspecto del juego y se puso por delante (28-25, m.15), lo que dio a Ivanovic para pedir tiempo muerto. La cosa se reanudó con unos minutos locos, imprecisos de ambos equipos; a menos de tres minutos para el descanso se paró de nuevo el encuentro (31-29). Vildoza igualó. Y en los dos siguientes ataques de los locales, Baskonia aplicó defensas agresivas, pero Kalinic logró dar con la grieta (35-31, m.20).