VALÈNCIA. Valencia Basket sigue perfilando su plantilla y esta vez, ha apostado por un perfil distinto con el fichaje de Omari Moore, un nombre poco conocido, pero con características que lo convierten en una pieza muy interesante. El estadounidense, que puede actuar tanto de base como de escolta, es un combo moderno de casi dos metros (1,98m), con capacidad para generar por sí mismo, aportar físico en defensa y sumar puntos en transición o desde el uno contra uno.

A sus 24 años, Moore llega tras una buena temporada en el Darussafaka turco, donde ha sido uno de los jugadores más valorados de la liga. En Turquía ha promediado 15,4 puntos, 5,4 rebotes y 5,5 asistencias en 33 minutos por partido. Números muy sólidos que hablan de un jugador con protagonismo, con galones y que ha sabido adaptarse bien a su primer contacto con el baloncesto europeo.

Un base moderno con físico de alero

Omari Moore no es un tirador puro, pero sí es autosuficiente con balón en las manos. Puede subir el balón, leer ventajas y jugar desde el bloqueo directo, aunque donde más cómodo se le ve es atacando el aro. Su altura y envergadura le permiten usar bien la zancada, encontrar ángulos de penetración y finalizar cerca del aro con ventaja. No es el base tradicional de pase y ritmo, sino un generador que suma desde el físico y la creación individual.

En defensa, esa misma envergadura será un recurso importante para frenar exteriores más físicos o cambiar en defensa sin tanto castigo. Su rol no será el de director puro, sino más bien un combo que puede compartir pista con otro base y asumir responsabilidades en ambos lados de la cancha.

La adaptación será clave

Moore no lo tendrá fácil para replicar sus cifras en ACB, donde el nivel físico, táctico y de exigencia es claramente superior al de Turquía. Tendrá que ajustar su juego a un nuevo rol, con menos minutos. Ya no será la primera opción, y eso requiere adaptación. En Darussafaka tenía vía libre, en Valencia Basket deberá encajar en un sistema con más jerarquía y menos margen para errores.

Además, deberá mejorar su amenaza exterior si quiere consolidarse en el perímetro. Su porcentaje en triples (32,8%) es aceptable, pero irregular. No es un mal tirador, pero tampoco uno fiable desde la larga distancia. Lo compensa con buenos porcentajes en el tiro de dos (47%) y con su capacidad para sumar en otras facetas.

Un camino largo hasta llegar a Valencia

La trayectoria de Omari Moore no ha sido la más habitual. Se formó durante cuatro temporadas en la NCAA con los San José State Spartans, donde fue creciendo hasta firmar un último curso con 17,4 puntos por partido. No le sirvió para ser elegido en el Draft, pero sí para mantenerse en Estados Unidos. Pasó por la G-League con los Raptors 905 (9,3 puntos, 3,9 rebotes y 4 asistencias), luego por Canadá con los Niagara River Lions y finalmente dio el salto a Europa.

Hace poco más de un mes, Omari Moore firmó con los Melbourne Phoenix australianos, aunque no llegó a debutar con ellos. Valencia Basket ha tenido que abonar una cláusula para liberar al jugador, que en paralelo estaba disputando la Summer League con los San Antonio Spurs. En su último partido, hace apenas unos días, anotó 10 puntos frente a los Lakers. Ese encuentro ha sido su despedida, ya que tras anunciarse su fichaje, Moore abandonará la disciplina de los Spurs.

Además, contaba con una oferta two-way para seguir en Estados Unidos, pero ha optado por cruzar el Atlántico y apostar por su crecimiento en el baloncesto europeo.

Un perfil distinto, una apuesta con recorrido

El fichaje de Omari Moore es una apuesta con margen de crecimiento y un perfil físico que no abundaba en la plantilla ‘taronja’. No es un nombre mediático, pero sí un jugador con herramientas para aportar. Capaz de sumar en varias posiciones, de ayudar en defensa y de marcar diferencias en transición.

No será la referencia, pero si encaja rápido, puede ser un jugador útil en el engranaje de Valencia Basket. Su techo dependerá de cómo asuma su nuevo rol y de cuánto mejore en aspectos como el tiro o la toma de decisiones. Por ahora, el club se asegura físico y polivalencia en la línea exterior.