ALICANTE. No sé si me hago mayor y me estoy volviendo un blando, si de forma natural me gusta llevar la contraria o si haber formado parte de un vestuario hace ya siglos aunque no fuese de fútbol me hace ver las cosas de una forma distinta. El caso es que mientras cargaba con mi cámara y mi trípode para grabar algunas imágenes del entrenamiento del Hércules, intentaba abrirme también paso entre el pesimismo que Alcoi y Sabadell han dejado entre los aficionados blanquiazules.
Era como el día y la noche la atmósfera herculana de un mes a esta parte. Fichajes, hacen falta fichajes. Igual que hay gente que solía recomendar una aspirina para cualquier dolor o malestar, en el fútbol se suelen recomendar nuevos jugadores. Mano de santo dicen.