Debido a mi discapacidad, andar no es que me guste mucho. Pero con esto de la desescalada me he levantado un montón de mañanas pronto para pasear; en el tiempo que llevamos de desescalada creo que habré andado más que en el último medio año.
Como reflexión que me hago en estos tiempos de coronavirus que estamos viviendo, creo que hemos sabido sobreponernos, nos hemos adaptado a las circunstancias, y creo que algunas personas no les habrá venido mal para ver que tienen voluntad y son fuertes. Creo que todo el país en general lo ha demostrado.
Nadie esperaba que fuera a ser tan largo. Yo concretamente cuando se decretó el estado de alarma me encontraba pasando el fin de semana en Valencia, celebrando el cumpleaños de mi hermano. Y ese mismo domingo no me quedé ni siquiera a comer en casa y me volví rápidamente a Barcelona, porque había un poco de desconocimiento por lo que podía llegar a pasar. Regresé pensando que serían 15-20 días de confinamiento y no todo el tiempo que hemos estado y seguimos estando; en Barcelona todavía estamos en la fase 0.
Antes de se decretara el estado de alarma y el confinamiento, me encontraba preparando los Juegos de Tokio. Justo diez días antes del estado de alarma había conseguido hacer marcas mínimas para poder ir —concretamente la marca mínima B en los 100m mariposa—, con lo que prácticamente ya había cerrado mi clasificación. Me encontraba en un nivel de forma formidable. Había preparado muy bien el campeonato y, a pesar de estar a principios del mes de marzo, había mejorado la marca respecto a la conseguida en 2019 en el Mundial de Londres. Así que fue un golpe duro, porque tampoco sabíamos cuánto tiempo se iba a largar la situación.
Pero, dejando a un lado a uno mismo, está claro que lo primero era la situación que está viviendo el país. Superarlo lo antes posible y luego ya se vería. La decisión de aplazar los Juegos fue la adecuada. Con el parón que iba a suponer o que efectivamente estamos viviendo, con lo que vemos en otros países, como en Sudamerica, que ahora mismo está pasando por una fase potente del coronavirus, con la situación que se vive era absurdo celebrar unos Juegos.