VALÈNCIA. El Levante afronta este próximo sábado el partido más importante de la temporada. El que decidirá si el club llega vivo a las últimas tres jornadas de campeonato regular por el objetivo del ascenso o, por el contrario, pondrá a Felipe Miñambres a trabajar definitivamente enfocado en la planificación de plantilla de la próxima campaña encima del escenario de la Segunda División. De caer frente al Eibar, los granota podrían dormir ya a seis puntos de la sexta plaza a falta de nueve por disputar, y si en el seno del club ya se trabaja con miras a otro curso en la categoría de plata, la derrota será la confirmación definitiva. Por más que las matemáticas no lo confirmen con todas de la ley. La victoria, un atrezzo completamente opuesto.
La del Eibar será una visita complicada. De las que más, teniendo en cuenta que pisará el césped del Ciutat el segundo mejor visitante de un torneo que, aún así, tampoco reúne escuadras del todo fiables a domicilio -los armeros han perdido nueve citas lejos de Ipurúa; han vencido en siete-. Lo que sí es fiable en el vestuario de Joseba Etxeberria es un tridente de ataque que acumua 37 tantos. Entre Jon Bautista -el tercer máximo artillero de Segunda con 17 goles-, Aketxe y Stoichkov (10 cada uno), forman el trío ofensivo más temible. Leganés y Valladolid, los dos conjuntos que comandan la clasificación por delante del Eibar, están muy lejos de sus números entre sus tres máximos goleadores. De hecho, los de Pezzolano acumulan la misma estadística que el propio Levante.