VALÈNCIA. La medular de Paco López está bajo mínimos. Radoja no aguantó el tirón el miércoles ante el Atlético de Madrid por una lesión en los isquios y es una quimera que llegue al Metropolitano. El serbio estuvo ayer en la Ciudad Deportiva de Buñol pero no se entrenó con el resto de sus compañeros en la sesión regenerativa, y dejará huérfano el doble pivote habitual del Levante después de ocho partidos ligueros consecutivos –más los cuartos y las semis de Copa- siendo parte de él de inicio a fin. Al noveno, el ‘5’ dijo basta y hoy solo Malsa aglutina las condiciones físicas suficientes para formar en el círculo central. En cualquier caso, será necesario ver cómo amenece hoy el centrocampista.

El parisino, eso sí, tampoco se libra de esos problemas físicos –en su historial circulan los dolores en la cabeza del peroné que le hicieron tambalear en minutos a principios de año-, y con Melero y Campaña lesionados, en Madrid el cuerpo técnico se verá abocado, salvo la sorpresa de Radoja, a montar un nuevo puzle.

La pieza sobre la que puede pivotar el rompecabezas es Vukcevic, que ayer entrenó junto al resto de sus compañeros y sobre el que Paco López confirmó que este sábado puede ser el día de su primer partido de Liga en 2021. El montenegrino solo ha jugado este año en Copa del Rey, en enero ante el Fuenlabrada, cuando se tuvo que retirar aquejado de la espalda.

A partir de ese momento, y ya con Radoja asentado en el once, una lumbalgia ha mantenido al balcánico apartado durante un mes de los terrenos de juego. Ahora, sin los dolores agudos que le han hecho perderse nueve choques en la competición doméstica –los mismos que Radoja lleva siendo titular sin interrupción-, su regreso es “cuestión de ritmo”, tal y como vino a deducir el técnico de Silla.