ALICANTE. El mercado de fichajes de invierno exigió al Elche, en este caso a Christian Bragarnik, un nuevo esfuerzo económico.
La cifra depositada en la Liga de Fútbol Profesional (LFP) en este mes de enero ronda los 1.500.000 euros y lo anterior gracias a que no hubo que depositar los 700.000 euros presupuestados en ingresos por venta de jugadores ya que se obtuvo casi el doble con los traspasos de Gonzalo Villar a la Roma y Yacine Qasmi al Rayo Vallecano.
Las cantidades ligadas a esas dos operaciones, a falta de confirmación oficial, ascienden a algo más de 900.000 euros en el caso del mediocentro (incluyendo el fijo, más mecanismo de solidaridad y derechos de formación) y unos 400.000 en el del delantero.
Aunque las salidas de ambos liberaron una cantidad significativa de masa salarial, no hay que olvidar que el último de los refuerzos, el delantero brasileño Jonathas, tiene una ficha que ronda lo que ambos cobraban.
Confianza
El club franjiverde se sigue ganando la confianza de la patronal con hechos y es que el anterior desembolso se produce después de que en verano el auxilio financiero del empresario argentino y José Sepulcre para poder fichar superara los 3.400.000 euros (de los que 2,4 millones, están pendientes de recuperarse, pues la LFP los liquidará una vez se inscriba la ampliación de capital aprobada hace una mes).
En esta ocasión el expresidente ya no ha participado.