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confía en que no sean solo 1.000 los aficionados que puedan asistir a los partidos en el rico pérez

El Hércules espera que Sanitat alce el aislamiento y se evite el aplazamiento del encuentro de Alcoy

ALICANTE. El Hércules espera que la conselleria de Sanitat levante el asilamiento de diez días decretado este miércoles a raíz de los dos positivos por Covid-19 detectados en su vestuario.

Es complicado (que se lo digan al Balonmano Benidorm) pero  el club blanquiazul confía en convencer a la conselleria y no solo con el argumento de que en otras Comunidades Autónomas, tal y como la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) le ha informado, cuando hay un positivo solo se aísla al afectado y el resto continúa su actividad (tras el primer positivo se somete a todos los jugadores y 'staff' técnico a pruebas y en el caso de confirmarse el positivo, este es aislado mientras que el resto continúa entrenando y jugando partidos).

De no conseguir que Sanitat levante el aislamiento (el 'protocolo reforzado' de la RFEF deja claro que son las autoridades sanitarias las que deciden), el club tiene decidido solicitar la suspensión del encuentro correspondiente a la primera jornada de Liga que ha de disputar el equipo de David Cubillo el fin de semana del 17 y 18 de octubre. Para entonces la cuarentena de 10 días habría finalizado pero los blanquiazules no habrían podido preparar el choque en condiciones.

El aforo del Rico Pérez

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