VALENCIA. El Valencia Juvenil perdió este pasado sábado ante el Villarreal por un gol a dos lo que, unido a la victoria del Levante, le deja virtualmente fuera de la Copa del Rey, que disputan los dos primeros clasificados de los ocho grupos de División de Honor, algo inimaginable cuando empezaba el 2016.
El equipo que dirige Javi Sanchis ha sufrido un hundimiento en los últimos meses donde ha pasado de ser el principal candidato a llevarse el título de liga a quedar relegado a la tercera plaza del grupo. Únicamente una carambola -el Levante debe pinchar en Cartagena y el Valencia ganar en Murcia- dejarían al combinado valencianista en la segunda posición.
El juvenil del Valencia no ha conseguido superar el varapalo que fue la injusta eliminación de la UEFA Youth League frente al Chelsea, con aquel penalti de Alberto Gil que entró y no fue dado por válido.
Los jóvenes valencianistas vieron echas pedazos la ilusiones que habían depositado en dicha competición, la liga de campeones de la categoría, de manera totalmente ilícita lo que les ha llevado a una dinámica que no han sido capaces de superar.
Desde el pasado 23 de febrero, cuando se disputó el fatídico encuentro frente al Chelsea, el Valencia ha sumado cuatro puntos de 21 posibles, que le han hundido en la tabla clasificatoria. La llegada de Gary Neville al Valencia propició también un cambio en el banquillo del juvenil.
El equipo afrontará este domingo el encuentro ante el Murcia con la esperanza de conseguir la victoria que ponga presión al Levante y con la ilusión de que no sea el último encuentro de la temporada, puesto que confían en que salga la carambola y puedan meterse en la copa del rey.
En caso de no conseguirlo el juvenil del Valencia cerrará un año que apuntaba muy alto pero que una injusticia grandísima se encargó de entorpecer y de frenar a una generación que había enganchado a la afición con sus actuaciones en competición europea.