VALÈNCIA. Basar el capítulo de incorporaciones en los fichajes procedentes de Segunda División es un modus operandi fructífero en Orriols. El Levante, sin ir más lejos, ya va a incorporar a sus filas a un futbolista que esta campaña ha militado en la categoría de plata: Pablo Martínez, cedido en el Mirandés. Incluso el pasado mercado estival estuvo monopolizado por refuerzos jóvenes y de una división menor. Malsa, Son, Dani Gómez y De Frutos se postularon como opciones buenas, bonitas y baratas para la dirección deportiva, que hizo el clásico encaje de bolillos con los fichajes dado que no entró dinero en venta de futbolitas más allá de la opción de compra efectiva de Moses Simon con el Nantes.
Por todos es sabido que este verano, precisamente en ese apartado bajas, será obligatoriamente muy diferente. Y es por eso que la estrategia de fichajes 'de segunda' y/o a coste cero tomará, de nuevo, un especial protagonismo. Al nombre de Curro Sánchez, extremo de la Ponferradina, apuntado esta semana por Onda Deportiva, se suman otros jugadores destacados de La Liga Smartbank -e incluso inferiores- que restan apuntados en la agenda de Manolo Salvador y David Navarro. El de Segunda es un mercado que controla la secretaría técnica y que, además, en los últimos tiempos ha dado un rendimiento notable en el club granota.