VALÈNCIA. El Levante anunció este lunes la convocatoria de su Junta General Ordinaria de Accionistas en la que, entre otros puntos del día, se habrán de aprobar la Cuentas Anuales, así como el Presupuesto de Ingresos y Gastos para el ejercico 21/22. El club de Orriols arrojará unas pérdidas de 23,2 millones de euros antes de impuestos para dar a luz a las cuentas con mayor déficit en la entidad desde que Quico Catalán es presidente. Las razones, en la disminuición del ingreso por derechos de televisión, en gastos derivados de la pandemia y en la ausencia de beneficios por ticketing (los abonados no pudieron acceder al estadio durante todo el pasado curso y este año el Levante ha eliminado la gratuidad total de sus pases cuatro temporadas después). Pero los motivos también recaen en la falta de ingresos por venta de futbolistas.
El club granota había presupuestado para el cierre del ejercicio unos 16,5 millones de euros en venta de jugadores que, a la postre, no terminaron llegando a las arcas del Ciutat de València. El Levante entendió, ante algunas ofertas por futbolistas destacados de su plantilla como Jorge De Frutos, que las cantidades ofertadas implicaban "malvender" sus activos. Sin embargo, fue el acuerdo de La Liga con el fondo de inversión británico CVC Capital Partners lo que permitió a la entidad inscribir en competición a varios jugadores que, de no ser por la prórroga de La Liga ante el nuevo acuerdo económico por el préstamo participativo, no habrían podido iniciar la competición. Y es que el Levante recibirá casi 70 millones (69.873.520,81 euros, concretamente) por dicho préstamo, según publica el informe al que ha tenido acceso PlazaDeportiva.com.