VALÈNCIA. Una pretemporada sin victorias, una evidente falta de incorporaciones y un proceso de cambio de directiva en el Levante que hace un paréntesis en el devenir del club. Así es como empezó la Liga el pasado 11 de agosto para el conjunto de Javi Calleja que, entre los retoques que le ha traído el mercado y los suyos propios en el campo, ha conseguido darle la vuelta a la sensación de desasosiego con la que arrancó el curso. Con 7 de 9 en el zurrón, el mar de dudas de Lezama contrasta con una puesta en escena que, sin salvarse de ajustes necesarios todavía visibles, ha hecho fuerte al equipo.
El vestuario se cerró entorno a sí mismo tras la titubeante pretemporada. Sin un solo triunfo y con un partido desolador en Butarque para cerrar la ronda de amistosos, el Levante enfrentó al Amorebieta con solo cuatro fichajes. Semana y media después, ya eran diez las nuevas piezas de la plantilla. Y el mercado ha ayudado a cambiar al equipo. Ha hecho efecto, de momento. Mientras Oriol Rey se erige como MVP del mes en las tres citas que disputado el cuadro granota, Sergio Lozano ilusiona, Kocho -regresado de cesión pero incorporación en lo que respecta a las piezas que manejó Calleja la pasada temporada- trabaja y Álex Valle promete, aunque el catalán no estuvo brillante como en su presentación durante el partido en Cartagonova.