ELCHE (EFE). El Elche CF cerrará 2017 sin haber logrado la estabilidad social, con varios frentes judiciales abiertos y con incertidumbre sobre su futuro, ya que continúa abierta por el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) la subasta por las acciones de la entidad, cuya fecha límite es el 28 de diciembre.
En la subasta está en venta el crédito que el IVF, en conflicto diplomático con el consejo desde hace dos años, ostenta frente a la Fundación del Elche, cuya garantía es el 54,73 por ciento de las acciones del club, por un precio de 12.200.000 euros, por lo que el comprador será el nuevo accionista mayoritario.
La inestabilidad y la incertidumbre es de tal calibre que el Elche se vio obligado a suspender la junta extraordinaria de accionistas de septiembre para aprobar un convenio de acreedores tras conocer que el acuerdo fue suspendido de forma cautelar por el juez.
Tampoco se ha realizado todavía la junta ordinaria, a la espera de los fallos judiciales y de que el club pueda contar en breve con un nuevo máximo accionista.