VALÈNCIA. Dani Cárdenas está de dulce. Encadena ocho encuentros consecutivos como titular en la portería de Orriols. Es la concatenación de partidos más regular que el catalán ha vivido desde que Paco López le brindara la oportunidad de ser parte del primer equipo. Sin embargo, su amistad y permanente admiración por Aitor Fernández le impide verse como guardián de la puerta del Ciutat. Ambos, de hecho, encarnan las dos últimas ampliaciones de contrato del club granota: eran promesas depositadas sobre la mesa.
Aunque la del guipuzcoano era más antigua, Cárdenas llevaba alrededor de un año a vueltas con su renovación. Mientras los sillones de la dirección deportiva estaban ocupados por Manolo Salvador y David Navarro, el de Terrassa pidió una revisión contractual. En ese momento era de los peor pagados de la plantilla y había protagonizado grandes actuaciones, como la famosa del Metropolitano, que le pusieron en primera línea de fuego.
Antes, se había presentado en Primera con su debut en Valladolid y, pese a que su vinculación con el Levante le unía hasta 2022 con dos temporadas más ejecutables de manera unilateral por parte del club, la entidad de Orriols accedió a mejorarle su ficha. Eso sí, tenía que esperar: un mercado de fichajes que se prevía austero, el resto de promesas en los despachos y el duro inicio de temporada continuaron atrasando una noticia prácticamente pactada. A la postre, Cárdenas ha cumplido 25 años este marzo en un momento dulce y atiende a PlazaDeportiva.com y Plaza Radio en medio de la escalada del equipo hacia el milagro.