ALICANTE (EFE). El entrenador del Hércules, Lolo Escobar, ha completado tras la derrota ante el Olot (0-2), una vuelta en el banquillo del equipo alicantino, que ha ido de más a menos desde la llegada del extremeño.

El técnico se hizo cargo del conjunto herculano el pasado mes de diciembre en sustitución de Ángel Rodríguez en la jornada 14 y tras un empate en Olot (1-1) que dejaba al Hércules en la décimo tercera posición, en plaza de promoción de permanencia y a diez puntos del 'playoff' de ascenso a Primera Federación.

El Hércules ha sumado en 16 partidos con Escobar en el banquillo 28 puntos, cifra que no le ha permitido consolidarse en la zona de promoción y que le impide, a cuatro partidos para el final del campeonato, depender de sí mismo para alcanzar la promoción de ascenso.

El técnico debutó con un triunfo ante el Deportivo Aragón (3-1) y bajo su dirección el Hércules enganchó una racha triunfal que le llevó a sumar siete jornadas sin perder (cinco victorias y dos empates).

La afición alicantina se ilusionó con la reacción del Hércules, capaz de remontar marcadores adversos en los últimos minutos a pesar de jugar en inferioridad numérica.

El Hércules, con casi toda la segunda vuelta por delante, hizo lo más difícil, ya que logró reengancharse a la zona de promoción, pero las derrotas ante rivales directos, como Espanyol B, Teruel, Mestalla y Peña Deportiva, devolvieron al equipo a la realidad.

El equipo se volvió irregular y comenzó a mostrar un déficit en ataque importante, ya que sus dos principales apuestas ofensivas, Jack Harper y Ander Vitoria, apenas han participado por diferentes motivos.

Las lesiones, sanciones, errores defensivos y un deficiente mercado de invierno tampoco ayudaron a elevar el nivel del equipo, demasiado irregular, sobre todo como local.

El Hércules entró en la recta final de la temporada tras ganar al Lleida (0-1) con la esperanza de aprovechar un calendario asequible, ante rivales de la zona baja, para llegar a la fase de ascenso, pero la derrota ante el Olot deja al proyecto contra las cuerdas.

El conjunto alicantino está actualmente a tres puntos del Manresa, quinto, más otro más del coeficiente, cuando sólo restan 12 en juego.

“Yo sigo creyendo en el ascenso. Seré Don Quijote o un iluso, pero lo creo”, afirmó tras la última derrota Escobar, quien confió en que el equipo pueda sumar los 12 puntos en juego y esperar errores de los rivales para colarse en la promoción de ascenso.