VALENCIA. España ha vuelto. Tras un gran partido ante la Republica Checa en el estreno de la Eurocopa, donde hubo juego pero faltó gol, el choque ante Turquía espantó cualquier atisbo de duda que quedara alrededor de la selección española, que regresó por sus fueros para volver a enamorar al panorama futbolístico como ya hiciera en el año 2008.

Y es que España llegó a la cita de Francia envuelta en dudas. La gran debacle en el Mundial de Brasil, la poca transición y la sensación de que el ciclo de Del Bosque estaba acabado dejaba en el ambiente un pesimismo que invitaba a pensar en un nuevo fracaso como sucediera en la cita mundialista. La lista para el Europeo, con muchos nombres envueltos en controversia y la derrota ante Georgia en el último amistoso de preparación no hizo más que acrecentar esas dudas.

Pero a la hora de la competición los futbolistas han espantado cualquier atisbo de duda en la afición para desatar la euforia en apenas una semana de campeonato y volviendo a sembrar el miedo en el resto de selecciones que vuelven a considerar a España como la máxima favorita para alzarse con el título, el tercero consecutivo.

España borró del terreno de juego a Turquía, apoyados nuevamente en un excelso Iniesta y donde encontró, esta vez si, lo que le faltó ante la República Checa, el gol. Y con el gol, todo es más fácil. España se gustó tras el tanto inicial de Morata para dar paso a un buen gol de Nolito, que está siendo una de las sensaciones de la Eurocopa.

Un gol, en fuera de juego, al poco de volver del intermedio cerró el partido antes del minuto 50. Al duelo le sobraron 40 minutos puesto que España era notablemente superior y Turquía entregó las armas, conscientes de que su guerra estará ante la República Checa en la última jornada, donde se jugará el pase a los octavos de final.

Las tornas han cambiado en poco más de una semana desde que se iniciara la competición ya que todas las selecciones que partían como favoritas han dejado dudas. Francia ha ganado los dos encuentos in extremis, Alemania no pudo con Polonia y ha evidenciado una falta de gol preocupante mientras que Inglaterra también ha generado dudas tras empatar el primer encuentro y vencer ante Gales en los instantes finales, lo mismo que Portugal que no pudo con la débil Islandia. Bélgica dejó también muy malas sensaciones en el estreno, pero ambas selecciones tendrán la reválida este sábado.

Curiosamente las dos selecciones –de las a priori favoritas- que llegaban con más dudas están siendo las más solventes, tanto España como Italia, que está haciendo de su compromiso y su oficio defensivo su fuerte como volvió a demostrar este viernes ante Suecia. Tres goles a favor y ninguno en contra hacen de la azzurra un rival a tener en cuenta.

España ya está en los octavos de final, siendo la primera selección en anotar tres goles en un encuentro y apoyados en un gran Iniesta, que si sigue a este nivel será complicado que alguien pueda con el combinado español. Ahora, el reto de España será romper con la maldición de los equipos que brillan en la primera fase y se desinflan durante la fase del KO.