VALÈNCIA. Aprovechar el impulso. Es lo que ha de hacer el Levante esta noche en San Mamés. La Catedral recibirá hoy al Athletic después de haber perdido la oportunidad de meterse en su tercera final de Copa consecutiva y esa misma derrota en Mestalla genera el primer estímulo para que el cuadro de Alessio Lisci regrese con puntos de Bilbao. Lo que también acogerá el equipo de Marcelino es a un Levante con una cara nueva, después de una gran semana que da confianza al vestuario tras agenciarse los últimos 7 puntos de 9 posibles. Sin embargo, el ánimo granota no solo se genera en torno a un oponente con heridas abiertas, sino que también está hecho a sí mismo: los de Orriols han de aprovechar su propia inercia para, al menos, extraer números esta jornada. 

Aunque mirar la tabla ya es casi un delito para el técnico romano, lo cierto es que los rivales directos están dando comba al Levante en la clasificación. Como si de una orden divina se tratase, los tropiezos de los colistas, aunque no todos, coinciden con un renacimiento levantinista que, en cualquier caso, habrá que confirmar. Salir derrotado de tierras vascas es una posibilidad -de hecho, en el Ciutat se debate la conveniencia o no de la eliminación copera del Athletic para sacar hoy tajada-, pero tal y como se han dado los acontecimientos en el club durante los últimos quince días, poner caros los puntos se ha convertido en una obligación. Se podrá triunfar o se podrá caer, pero no se debe dejar de sacar los dientes entre los dueños de las posiciones bajeras de La Liga, que ya miran con cierta alarma la reacción del equipo azulgrana.

Para mantenerla, Alessio sostendrá el plan de las exitosas citas de la pasada semana. La defensa impar ha llegado para quedarse y los protagonistas del encuentro ante el Elche están llamados a ser los mismos después de nueve días de descanso. Solo algunas recuperaciones -sobre todo la de Vezo, más que la de Radoja- alimenta alguna duda en el once con el que el Levante pueda salir en San Mamés. La zaga seguirá contando con tres hombres escoltados por dos carrileros largos y el protugués, recién saneado de su lesión de bíceps femoral, podría dar relevo a Róber Pier. Será, en esta ocasión, el foco principal de la alineación granota: los otros dos, en el lateral zurdo -donde persisten los problemas fisicos de Carlos Clerc- y la pareja de arietes -donde el entrenador tendrá que escoger entre sar entrada a De Frutos y Morales junto al punta o reservar a uno de ellos para insertar un centrocampista más como pasó a el Metropolitano y en Balaídos-.