VALÈNCIA. La cantera de Racing Club de Avellaneda ha obsequiado al fútbol europeo con enormes futbolistas a lo largo de los años. Jugadores de la talla de Diego Milito, Gabriel Mercado, Luciano Vietto o el mismo Lautaro Martínez han pasado por las categorías inferiores de Academia.
A pesar de no haber recurrido apenas al mercado argentino en los últimos años, el Valencia incorporó, en verano de 2014, dos jugadores formados en Racing: Bruno Zuculini y Rodrigo de Paul. La cesión de Zuculini se rompió en enero y Rodrigo de Paul, si bien dejó algún destello de su calidad en Mestalla, apenas tuvo protagonismo durante año y medio que vistió la elástica che, a las órdenes de Nuno Espírito Santo y Gary Neville.
Consecuencia de ello, tras una cesión de media temporada a su club de origen en el mercado de invierno, y hacerse el Valencia con una opción de tanteo sobre Lautaro Martínez durante aquella negociación (petición expresa de Fabián Ayala), De Paul puso rumbo definitivamente a la Serie A previo pago de 3 millones de euros del Udinese a los de Mestalla.
Desde aquel traspaso, en verano de 2016, Rodrigo de Paul ha tenido la continuidad necesaria y ha evolucionado para terminar consagrándose como uno de los futbolistas más cotizados del Calcio. Fue uno de los nombres propios del pasado mercado de verano. Leeds United, Atlético de Madrid, Zenit, Nápoles o Juventus se postularon como posibles destinos para el argentino, pero los 40-45 millones que pedían los Friulani lo retuvieron en el norte de Italia.