VALÈNCIA. 'Filomena' empezó a descargar fuerte sobre España desde el viernes. Un temporal duro de frío, lluvia y nieve, si no era bastante ya con la pandemia del coronavirus, que obligó a aplazar hasta seis de los nueve partidos de la jornada 15 de la Primera División Femenina de fútbol. Resistió el encuentro entre el Levante y el Tenerife en Buñol. Y fueron las valencianas las que se adjudicaron la victoria por la mínima con un gol de Esther González en el primer tiempo (1-0). El Levante doblegó al Tenerife y a 'Filomena', alcanzando los puestos Champions, objetivo de la temporada.
El fútbol arrancó en Buñol en el marco de lo gélido hasta lo cortante, un campo pesado por la lluvia caída, y la transformación progresiva de esa lluvia en nieve. Con todo, las futbolistas del Levante y del Tenerife dieron forma a un primer tiempo intenso, vivo, de alternativas hacia uno y otro sector del campo, si bien estuvo mejor en líneas generales el conjunto levantinista. Las de María Pry gozaron de mayor posesión y de mejor control territorial del campo. En ningún caso, las canarias bajaron su alto grado competitivo que le está permitiendo, además de la calidad, desarrollar una temporada instaladas en la zona noble de la clasificación. Ese rango en el que hubo idas y venidas registró diversos fueras de juego de unas y otras.
Pero lo dicho, estuvo un punto por encima el Levante y ganó enteros en el medio campo, así como en aproximaciones. La primera de mayor peligro llegó al cuarto de hora. Hubo una progresión local de la izquierda hacia el centro, el balón, tras un rebote cuando Irene buscaba abrir más a banda, se fue hacia el centro y le llegó a Zornoza cerca del borde del área, la levantinista le pegó con la derecha y Aline Reis salvó el 1-0 con una estirada enorme, despejando a córner; en ese mismo saque de esquina, Rocío Gálvez remató de cabeza y Aline volvió a parar una peligrosa tentativa local.
En ese goteo levantinista, pasada la media hora de juego, hubo una apertura larga a la izquierda del ataque granota para la carrera de Jucinara, quien armó un centro magnífico que Esther González remató de cabeza; el balón se fue al palo lejano desde el punto de remate de la atacante y pasó por detrás de Aline sin entrar, pero el esférico, de nuevo, le llegó a Esther que remachó para el 1-0. SObre ese guión de partido (y climatológico) siguió progresando el fútbol hasta el descanso, que se alcanzó con la ventaja mínima local.