VALÈNCIA. No fue partido de brillanteces entre el Valencia y el Sporting de Huelva, enmarcado en un día caluroso, de tono sofocante, que acabó por afectar al juego. Pero las blanquinegras supieron afilar su pegada para lograr doblegar a las onubenses por 3-1 en la jornada 32 de la Primera División Femenina de fútbol. Victoria y tres puntos más al zurrón valencianista para recuperar la octava plaza respecto al Sevilla. No es que el octavo puesto tenga valor especial, pero vale para baremar la recuperación global en la temporada del equipo respecto a una pasada campaña en la que cuando se dio carpetazo al campeonato prematuramente obligado por la pandemia de la Covid-19 se situaba en penúltima posición, zona de peligro por tanto. De aquellos lodos, salvados porque no se practicaron descensos, a estar en zona tranquila, en un espacio que en tiempos anteriores era la que marcaba el segmento de equipos que se metían en Copa -hoy es otra historia-. El Valencia, ante el Huelva, se adelantó en el primer tiempo con un tanto de Anita Marcos al saque de un córner. Ya en el segundo acto, Carla Bautista amplió de penalti, pero Jenni Morilla ajustó el marcador, que acabó de sentenciar Candela Andújar.
Apretó el sol y la temperatura en el Antonio Puchades donde hubo público, con aforo limitado, por primera vez en la temporada. La cosa fue, sin embargo, que se asistió a un primer periodo más bien insulso. Lo interesante en clave valencianista fue que pudo sacar provecho de las acciones a balón parado para alcanzar con mínima ventaja el descanso. Lo sustancial en el lado onubense fueron las progresiones y profundizaciones por su ataque derecho, destacando Mayra Ramírez y sus asociaciones con Falknor, apurando a Bea Beltrán.
Le costó al Valencia llevar el papel protagonista pese a tener la posesión del balón. El Sporting de Huelva no entró en la puja por mandar con el esférico, sino por cerrar bien y salir luego rápido con esa proyección ofensiva que se volcó hacia el carril derecho. Con todo, el Valencia logró ponerse por delante en el marcador a poco de alcanzar el primer cuarto de hora. Tiró el equipo blanquinegro de sus argumentos a balón parado en un saque de esquina por la derecha. Lo botó Bea Beltrán y lo remató de cabeza, cerca del palo cercano, Anita Marcos.
La ventaja local avivó a las andaluzas, que, lo dicho, buscaron sacar rédito de la potencia de Mayra Ramírez y de las conducciones de Falknor. Sufrió Beltrán sin ayudas de Asun y con Cubedo sin acabar de llegar rápido en las ayudas. En todo caso, se formuló un primer tiempo más bien espeso, en el que el Valencia echó en falta encontrar la organización de Torrodà o la imaginación y conducción de Candela, bien cercada por la retaguardia onubense. Ese tanto de Anita Marcos fue lo que dio renta al Valencia cuando se alcanzó el descanso.