ALICANTE. El respeto de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) hacia los clubes adscritos a la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana (FFCV) y hacia esta directamente quedaba este martes una vez más en entredicho, esta vez a cuenta del reparto de los equipos de Segunda Federación en los diferentes grupos.
Las territoriales habían pulsado la semana pasada la opinión de los clubes para armar unas propuestas que trasladarle a la RFEF y esta, como acostumbra a ocurrir, ha hecho de su capa un sayo. Consecuencia de esto último es que de los tres conjuntos alicantinos que militan en la Segunda Federación, dos quedan encuadrados en el grupo 3 y uno en el 4: el Hércules y La Nucía jugarán en el primero, del que forman parte el resto de equipos adscritos a la FFCV que militan en la categoría (Alzira, Saguntino, Torrent y Valencia Mestalla), los catalanes (Badalona Futur, Cerdanyola, Espanyol B, Europa, Lleida, Manresa, Sant Andreu y Terrassa) y baleares (Andratx, Formentera, Peña Deportiva y Penya Independent), mientras que el Orihuela competirá en el segundo, teniendo como rivales a equipos castellano-manchegos (Manchego), andaluces (Antoniano, Betis B, Cádiz B, El Palo, Estepona, Linense, Marbella, Sevilla Atlético y Vélez) y murcianos (Águilas, Cartagena B, La Unión, Mar Menor, San Roque de Lepe, UCAM y Yeclano). Habrá quien diga que la decisión adoptada por al RFEF es buena porque no contenta a nadie, toda vez que los equipos catalanes no deseaban medirse a los conjuntos de la territorial valenciana... pero es que la misma no solo implica que el Orihuela no compita con los equipos de su provincia y lo haga con los de la de Cádiz, es que todos los conjuntos catalanes de la categoría quedan encuadrados en el mismo grupo 3, al reagrupar al Cerdanyola con sus compañeros de territorial.