ALICANTE. No es la primera vez que el técnico del Hércules, David Cubillo, se queja en voz alta de la agresividad de un rival.
En la previa el derbi de este domingo contra el Orihuela, el preparado madrileño manifestaba que los adversarios van "al límite" del reglamento e incluso hablaba de "entradas violentas" en el arranque de los partidos; se trata de algo que ya denunció, por ejemplo, tras el duelo contra la Peña Deportiva, en el que incluso se quejó del arbitraje de Salvador Lax Franco por su pasividad en los primeros minutos a la hora de mostrar tarjetas al conjunto balear.
Ese día, en la sala de prensa del Rico Pérez, la actuación del trencilla murciano también fue puesta en entredicho por su homólogo en el banquillo rival, un Raúl Casany que reclamó (no sin razón) una pena máxima de Nani sobre Gilbert que el árbitro (y su asistente) no vio y cuestionó la expulsión que dejó a su equipo con un hombre menos a la media hora de juego: una dura entrada de Andreu Hernández sobre Jesús Alfaro provocó que el primero fuera amonestado con roja directa, la segunda que veía un rival del Hércules en las tres jornadas disputadas y que no era la primera ni sería la última. Una semana antes, en Paterna, el Valencia Mestalla había perdido en el inicio del segundo tiempo a Kevin Sibille por un manotazo en el rostro a Sergio Moyita que también fue castigado con roja directa por el trencilla barcelonés David López Jiménez y, el fin de semana pasado, el delantero del Alcoyano (cedido por el Elche) Mourad era el que veía el camino de los vestuarios antes de tiempo, en el minuto 75, por una patada sin balón sobre Borja Martínez aunque en el 80 el Hércules perdía a Appin por doble amarilla (dos tarjetas justas).