VALÈNCIA. El capítulo de lesiones está siendo una constante esta temporada en el Levante. De hecho, es el periplo más severo en este sentido de Paco López en el banquillo de Orriols. Y es que si la plantilla granota cerró el ilusionante pero agotador febrero con un total de 16 lesiones musculares (a lo largo de la temporada hasta ese momento y sin contar las bajas por covid-19), ahora el parte asciende a 24 en poco más de un mes añadido.
Desde entonces, Campaña ha vuelto a dar un paso atrás en su recuperación con la nueva lesión en el sóleo -más allá del frenazo que supuso su operación tras recaída en la lesión de los isquios a finales de enero-. Vukcevic, por su parte, se ha vuelto a pelear con su espalda y, ya en casa, espera ser revisado de nuevo en quince días. A ello hay que sumarle los problemas actuales de sóleo de Miramón. Son, junto con Melero que da pasitos finales hacia su total recuperación, los tres futbolistas en el dique seco del Levante.
Pero en ese ascenso de lesiones musculares hasta hoy también computa la lesión de Bardhi que le apartó del encuentro de Liga ante el Athletic para poder llegar después al de Copa, la caída de Postigo en el calentamiento del Metropolitano por problemas en el gemelo, los de Aitor también en el gemelo en Sevilla -aunque el guipuzcoano sorteó la ausencia de partidos gracias al parón por compromisos internacionales-, y el contratiempo de Duarte con sus lumbares a caballo entre el derbi y el choque del Villamarín con el malentendido con la Federación de Costa Rica de por medio.