ELCHE (EFE). La jugadora de la selección española de balonmano femenino y del Balonmano Elche y enfermera de profesión, Laura Hernández, afirmó a Efe que no tiene miedo por estar en primera línea de combate contra el coronavirus, ya que recordó que desarrolla la profesión que eligió por vocación y para ayudar a las personas.
La ilicitana, de 22 años, trabaja desde la pasada semana en el Hospital General de Elche, donde desarrolla su labor en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), en trato directo con las personas contagiadas con el COVID-19.
“En esta zona estamos aislados del resto. No tengo miedo por mí, aunque sí por mi familia. De hecho, cuando comencé a trabajar me trasladé a vivir sola en un piso de mi hermana para evitar cualquier contagio”, relata la jugadora, quien finalizó el pasado verano sus estudios de Enfermería.
Elegida el pasado curso mejor jugadora de la Liga Guerreras Iberdrola y mejor deportista de Elche, Laura Hernández explicó que en el hospital de Elche la situación está “aparentemente controlada, porque hay espacio aún y no hay carencias de material como sí parece que sucede en otros centros”.
“No piensas en lo que te puede suceder, sino en ayudar a las personas”, afirma la internacional española, quien reconoce que se viven momentos muy emotivos “cuando se logra dar el alta a una persona o se realiza una extubación”.