Levante UD

El agitado 2025 económico del Levante: Danvila, máximo accionista, y un futuro por despejar

Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

VALÈNCIA (EFE). El empresario valenciano Pepe Danvila se convirtió el pasado 21 de octubre en el máximo accionista del Levante, al aglutinar el 70 por ciento de los títulos, en un movimiento accionarial que sirvió para solventar el problema económico de la entidad a corto plazo. Pero no fue una solución definitiva y en 2026 el propietario debe encontrar una medida más sólida a la delicada situación financiera.

La crisis financiera que el Levante sufría, y todavía sufre, con casi 90 millones de euros de deuda, y la amenaza del banco alemán OLB (al que adeuda 17 millones de euros), provocó que Danvila tuviera que presentar en verano un plan de reestructuración de pagos de la deuda para regatear un concurso de acreedores al que, según el club, estaba dispuesto a instar el banco teutón.

Antes de este ‘terremoto’ Pepe Danvila ya tenía el 37 por ciento de las aciones del Levante, pero el plan que el Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Valencia validó el pasado mes de noviembre incluía como uno de sus puntos principales la capitalización de 13,8 millones de euros que convirtió a Danvila en el propietario de la entidad.

“Que yo tenga el 70 por ciento no va cambiar nada. Me voy a dejar la vida por este club. No va a cambiar nada y se va a seguir buscando un compañero de viaje”, aseguró Danvila en su discurso a los accionistas del Levante en octubre.

Dicho y hecho. Danvila, que desde que accedió como consejero delegado en septiembre de 2023 tras la marcha del presidente Quico Catalán ha invertido en el club unos 30 millones de euros, lleva meses reuniéndose con distintos inversores. La última vez, a principios de diciembre, cuando viajó a Londres (Inglaterra) para citarse con varios fondos.

El Levante ha reestructurado su deuda y tiene por delante un calendario de pagos más cómodo. Pero no es suficiente. Ni siquiera el impulso que le dan los 40 millones aproximadamente que puede ingresar esta temporada por los derechos de televisión le garantizan una cierta estabilidad económica.

Al menos, el Levante tiene el modelo claro, porque casi dos décadas después el club valenciano vuelve a estar dominado por una persona física. Porque entre la salida de Pedro Villarroel en 2009 y hasta el pasado mes de octubre, el paquete mayoritario de acciones estuvo en poder de la Fundación del Levante, que ahora queda diluida con un 15% de las acciones.

Con este panorama accionarial todo pasa por las decisiones de Danvila. Busca el propietario un inversor y mientras tanto intenta avanzar en dos proyectos que llevan años parados: la construcción de la nueva ciudad deportiva en Nazaret (Valencia) y la segunda fase de la remodelación total del Ciutat de València después de haber colocado la cubierta en 2020.

El Levante de Danvila necesita financiación para ambos proyectos y, hasta ahora, solo puede encontrar dinero de la venta de jugadores, como ocurrió la pasada temporada con los traspasos de Andrés García al Aston Villa inglés y de Giorgi Kochorashvili al Sporting de Portugal por los que ingresó unos doce millones de euros aproximadamente.

Para los dos próximos mercados, el de enero y el de verano, el Levante cuenta con dos grandes bazas: el delantero camerunés Etta Eyong, que es una de las sensaciones de LaLiga EA Sports, y el mediapunta Carlos Álvarez, por quien ya recibió ofertas el pasado verano.

Recibe toda la actualidad
Plaza Deportiva

Recibe toda la actualidad de Plaza Deportiva en tu correo