VALÈNCIA. El Levante UD se queda sin premio en el descuento después de un partido muy trabajado en el que estuvo con uno menos desde el minuto 25. Los 'granotas' sufrieron muchos golpes, pero se fueron levantando con mucha intensidad y corazón. Sin embargo, ya no pudieron responder a ese gol final que sentenció el partido en favor a los gallegos y supone el tercer partido sin ganar.
Los de Julián Calero llegaban a este encuentro con la necesidad de volver a sumar de tres. Con la visita al Metropolitano en el horizonte y tras dos partidos sin vencer, la urgencia comenzaba a ser mayor para irse con algo de colchón al parón de selecciones.
El inicio del duelo no tuvo un claro dominador. El Celta controlaba algo más la posesión, con algún acercamiento sin demasiado peligro. El Levante, por su parte, se hacía fuerte atrás y buscaba su oportunidad con una salida rápida tras recuperación.
Llegado el minuto 25, Unai Vencedor, tras una pérdida, entró tarde y golpeó con los tacos el tobillo de Ilaix Moriba. Tras la revisión en el VAR, el colegiado expulsó al mediocentro ‘granota’, dejando a su equipo con uno menos durante la mayor parte del partido.
Aun así, los de Calero no se vinieron abajo; al contrario. Poco después, Etta Eyong tuvo una buena oportunidad tras una chilena que Radu detuvo con una gran intervención. En ese córner, el árbitro señaló penalti a favor del equipo de Orriols. El propio camerunés fue el encargado de lanzarlo, pero lo mandó al palo.
En menos de cuarenta minutos, el Levante había sufrido una expulsión y fallado un penalti. No era, desde luego, la situación ideal.
El encuentro se estaba volviendo loco, y el Celta tuvo su réplica con dos ocasiones claras seguidas que Ryan consiguió detener. Sin embargo, en el saque de esquina posterior, el balón le cayó a Mingueza en la frontal del área, y el defensa lo mandó al fondo de la red inaugurando el marcador.
Ese golpe fue duro para un Levante que quedó algo ‘noqueado’ antes de marcharse al descanso con ese 0-1 en el luminoso.
La segunda parte arrancó con un ritmo mucho menor. Los ‘granotas’ daban la sensación de salir con el objetivo de resistir y llegar con vida a los últimos minutos ante un Celta que no estaba arriesgando en exceso, pero que seguía buscando el segundo gol.
El dominio celeste era evidente, aunque el Levante seguía muy vivo. Tanto, que Kervin Arriaga logró el empate tras un saque de esquina. Los de Calero sabían que debían aprovechar el balón parado, y lo consiguieron.
Restaban 20 minutos y el partido quedaba abierto a cualquier desenlace. Con el paso del tiempo, el 2-1 parecía más cercano que el 1-2, y sobre el césped no se reflejaba la diferencia numérica.
Poco antes de entrar al 90', el Celta dio un susto con una ocasión que parecía un gol cantado, pero que terminó salvando la defensa 'in extremis'. Ya en el descuento, los gallegos se volvieron a acercar y esta vez no fallaron. Miguel Román aprovechó la oportunidad y castigó al Levante con un cruel gol en el 92'. Sin casi respuesta, el partido terminón con un 1-2.
El Levante se marcha de vacío y suma solo 1 punto de los últimos 9 que lo deja empatado con el descenso. La segunda parte deja cosas muy positivas con una reacción de mucho mérito, pero suma una nueva derrota y sigue sin ganar en el Ciutat de València. El calendario tampoco ayuda. El próximo compromiso será en el Metropolitano ante el Atlético de Madrid.