VALENCIA. El máximo accionista del Valencia CF, Peter Lim, no ha dado orden al director deportivo, Suso García Pitarch de destituir al actual entrenador del equipo valencianista, Gary Neville, ni tampoco le ha encomendado que busque técnicos. Esa es la versión que ofrece el club.
Sin embargo, como es logico, el valenciano está haciendo que el trabajo que debe realizar cualquier secretario técnico que se precie y ya ha contactado con varios entrenadores nacionales para tantear su predisposición a sentarse en el banquillo del Valencia CF los próximos cuatro meses.
El nombre que más le gusta a Suso, es el del técnico manchego Juande Ramos. A sus 61 años el de Pedro Muñoz espera una propuesta atractiva para volver a sentarse en un banquillo y el Valencia CF ha llamado a su puerta en los últimos días. Sin embargo, su llegada no es sencilla porque el club quiere un técnico para cuatro meses y Juande exige de entrada un contrato de mínimo otra temporada más lo que resta de esta.
Además, de los muchos ofrecimientos que han llegado al director deportivo en las últimas semanas, Joaquín Caparrós, es otro de los entrenadores que entran dentro del perfil que buscaría para una situación límite como esta el máximo responsable deportivo del Valencia CF. Con el utrerano también se han mantenido conversaciones simplemente para saber su predisposición a venir hasta final de temporada. Según fuentes cercanas al entrenador, este sí que aceptaría el reto.

El problema para tomar decisiones radica en que Peter Lim no ha dado el paso de prescindir del inglés Neville. El asiático sabe que su amigo y socio aceptó un problema gordo cuando sustituyó a Nuno en el banquillo valencianista y está tratando de tener toda la paciencia posible con el británico.
Pese a que hace semanas Suso García Pitarch fue presentado como nuevo director deportivo del Valencia CF, la realidad es que no tiene las mismas atribuciones y mucho menos la independencia que un cargo como ese debe tener. En esta situación sería él quien emitiera un veredicto sobre el entrenador y sobre la conveniencia o no de su continuidad. Sin embargo, con Lim es al revés, es él quien decide si se cambia de entrenador, cuando se cambia y habrá que ver si no vuelve a meter la mano en la decisión del hipotético sustituto.