VALÈNCIA. Alessio Lisci se sentará como entrenador del Levante ante Osasuna y está por ver si esa termina siendo su única aventura al frente del primer equipo esta temporada. Lo que sí sabe el italiano y su cuerpo de trabajo es que el resultado será muy relevante para le decisión que tome Quico Catalán la próxima semana. Si los granotas ganan ante Osasuna, hay posibilidades reales de que Alessio y Darío Navarro -su segundo- queden al frente de la primera plantilla. Y entonces arrancará el baile definitivo en el banquillo de un Atlético Levante del que siguen pendientes los nuevos inquilinos del banco del Ciutat y el técnico del Juvenil DH, Adrián Esteve, para el duelo del mismo domingo por la mañana contra el filial del Granada. Aún así, la suerte se decide en el césped de Orriols y ahí Alessio tiene varios frentes abiertos con sus nuevos pupilos. 

Primero, está por ver el sistema que emplea el romano en el partido de su vida. Todo apunta al 4-2-3-1, con defensa de cuatro, dos piezas en la medular, Bardhi en el enganche, alas abiertas y un punta. Será, salvo giro, la idea que implemente el entrenador en su primera cita, con un 4-4-2 sin balón parecido a la apuesta que mostraba Paco López y que también se pudo ver en Melilla. En Copa, Bardhi ya actuó mucho menos escorado a banda, y Radoja y Malsa adoptaron el mismo papel que el centro del campo puede desempeñar esta jornada. Es el argumento que de momento ha puesto en marcha Alessio, con ligeras "pinceladas" en el tiempo que ha tenido desde que el martes cogió al equipo.