ALICANTE. "Paciencia y eficacia". Cual afamado chef, Sergio Mora explicaba en la sala de prensa del estadio Rico Pérez los ingredientes del plato cocinado por él y sus hombres, del que los aficionados del Hércules habían dado cuenta minutos antes y que llevaba el nombre de 'Victoria'.
El equipo blanquiazul se aupaba ayer a la segunda plaza del grupo 5 de la Segunda RFEF (con permiso del Intercity, con el que queda empatado), recortando a 1 punto la desventaja respecto al líder (ahora La Nucía), al tiempo que ampliaba hasta los 8 su ventaja respecto al Alzira, el sexto clasificado y pinche en la cocina este domingo. Huelga decir que el preparador madrileño no consideraba el citado colchón de puntos como "definitivo" en lo que a asegurar la clasificación para el 'play-off' de ascenso se refiere: lo definía como "un hueco bueno", pero también pedía "no pensar más allá del próximo encuentro".
Mora ponía el acento en que el Hércules había "dominado y llegado con facilidad al área contraria, generado ocasiones y acertando en algunas de ellas". Preguntado por el efecto que había tenido la expulsión del central rival Kaiser en el minuto 25, tanto en general como a nivel particular, el técnico blanquiazul apuntaba que los suyos "estaban bien" en el momento en el que sucedía lo anterior y destacaba que después habían "acertado en las ocasiones" de que habían dispuesto.
Dos delanteros