VALÈNCIA. La 'era Miñambres' arrancará por fin este sábado en Oviedo tras verse frenada por el trágico incendio de Campanar. Ahora sí, el astorgano habrá de sacar el extintor para apagar los fuegos del Levante sobre el verde y no desde los despachos, donde al también director deportivo se le acumulan los asuntos por despejar, con una decena de futbolistas que hoy juegan con futuro incierto a cuatro meses vista. Sea como sea, a Felipe Miñambres le toca decidir en el campo y habrá de mover algunas piezas de los planes que venía implementando, sin demasiado éxito, Javi Calleja. ¿Qué ocurre cuando el ejecutivo leonés 'baja' a los banquillos?
Catorce años han pasado de la última inmersión del director deportivo granota en un vestuario, sin contar el último y coyuntural interinaje de dos encuentros el pasado curso tras despedir a Mehdi Nafti. Entonces, Miñambres ya tocó el esquema del franco-tunecino. Si en el último encuentro del hoy técnico del Alcorcón, frente al Racing, Iborra, Soldado y Postigo partieron de inicio, los tres empezaron en el banquillo en el primer choque con el astorgano al timón. Fue en Anduva, con cambios sustanciales: Miñambres colocó a Pablo Martínez junto a Pepelu y empezó a formar una dupla a la que, después, Calleja dio continuidad. Se fraguó una medular con dos de los mejores centrocampistas, a la postre, de la temporada en la categoría.