ALICANTE. Habrá que esperar para conocer el alcance exacto del parte de guerra del viernes.

Entre el lunes y el martes tiene previsto el Elche (sus servicios médicos) que se sometan a diferentes pruebas los futbolistas Edgar Badía, Fidel Chaves y especialmente Emiliano Rigoni, todos ellos lesionados en el transcurso del encuentro ante el Celta. Hasta entonces no será posible conocer la naturaleza exacta de los problemas físicos que les obligaron a abandonar el partido antes de tiempo en el caso de los dos extremos o a terminarlo emulando a El Cid en el del portero. 

Mientras que Edgar sufría un golpe en el costado izquierdo de la cadera (a la altura del psoas) en un saque de esquina (chocó con Gonzalo Verdú) que solo porque había agotado los cambios no llevó a Jorge Almirón a sustituirle (con el paso de los minutos el meta cojeaba ostensiblemente, tenía dificultad para saltar e incluso no podía sacar de puerta), Fidel se veía obligado a retirarse poco antes del descanso por molestias en el gemelo o el sóleo de su pierna izquierda y Rigoni tenía que hacer lo propio a un cuarto de hora para el final, cuando llevaba apenas 14 minutos en el césped (saltó en el 59), por un fuerte golpe en el hombro en una fea caída.