VALÈNCIA. A pesar de que Julián Calero preparó el estreno liguero con Pablo Martínez en sus planes, el madrileño no estará en la primera cita en Gijón. Pablo no viajó en la tarde de este sábado en la expedición del Levante rumbo a Asturias pendiente de resolver su futuro en las próximas fechas. Como ya contó este diario, a pesar de que el técnico contaba con él como una de las piedrs angulares de su proyecto, la dirección deportiva asume desde antes de la apertura de la ventana de transferencias que el '10' va a salir, tarde o temprano. Es más, se daba por hecho que, de salir -algo que necesita la economía del club-, el capitán lo hará en los últimos coletazos del mercado.
Esperó al Valencia
Mientras tanto, Pablo Martínez es consciente de la necesidad del Levante de traspasarle y de las novias que colecciona en la Primera División, por más que ninguna le tuviese entre sus primeras opciones en el mes de junio. Se han producido salidas en varios clubes y el Real Valladolid insiste en él. Cabe esperar que los vallisoletanos, al fin, alcancen las cifras que satisfagan las previsiones de Felipe Miñambres. Si no, se tratará de buscar el mejor postor, la mejor oferta, jugando en el límite del cierre de la persiana estival de traspasos.
Y en esa tesitura, Pablo Martínez esperó al Valencia y a una marcha de Javi Guerra rumbo al Atlético que no se dio. Y, de momento, no se ha dado. Para el club valencianista es imprescindible que el centrocampista de Gilet abandone Mestalla si se pretende que Peter Lim dé luz verde a invertir en un futbolista como Pablo Martínez, que no superaría los 5 millones de euros.