VALÈNCIA. Y ya van 4 años. Y no han sido 5 porque el año pasado, tras una temporada en la que ganó todas las competiciones, en el primer ejercicio del Campeonato de España, mayo 2024, se rompió el Ligamento Cruzado Anterior de su rodilla derecha. Todo se oscureció en el Pabellón de Torrent.
No solo perdió la oportunidad de optar a otro oro en su carrera, se quedó sin poder participar en el Campeonato del Mundo 2024, en Pésaro, Italia y luchar por la que podría haber sido su primera medalla en un mundial.
A sus 15 años de entonces, no solo fue un drama para ella, también para su equipo y para todos los que la siguen y apoyan, pues tampoco pudo estar en los ejercicios de grupo y de trío.
En julio 2024, tan pronto fue posible, el equipo del Dr. López-Peris, la operó en Quirón Valencia y en los 10 meses siguientes estuvo trabajando duro, muy duro en Phyos Center Burjassot.
Durante estos largos meses se inspiró en ejemplos como el de Carolina Marín (Bádminton), Rebeca Andrade (Gimnasia Artística), Marc Márquez (Moto GP) y Carolina Navarro (Pádel) quien incluso le envió todo su apoyo. Todos deportistas de primerísimo nivel, líderes en su especialidad, que en algún momento sufrieron el duro revés de una lesión, truncando sus sueños y su carrera, pero que volvieron más luchadores, más fuertes.
Cris Pérez, su entrenadora de Abetmar y Mónica Hontoria, de la RFEG, diseñaron un plan de trabajo y un calendario para que Martina llegara en óptimas condiciones al Campeonato de España, la semana pasada en Pamplona. Y así fue. Martina Gil Olmeda, constante, comprometida, esforzada y disciplinada, lo siguió al milímetro, dando más del 100% en cada sesión de gimnasio, en cada entrenamiento.
Y en una final de altísimo nivel y muy reñida, Martina consiguió su reto, su sueño, volver a lo más alto del pódium. Ahora toca seguir entrenando duro y preparar las próximas citas. Los campeonatos internacionales.