ALICANTE. El Hércules no estará acompañado por una representación de sus aficionados en Buñol este sábado.
El Levante, como es habitual esta temporada y desde la explosión de la pandemia, no venderá entradas para el choque que enfrentará a su filial con el equipo blanquiazul en el campo principal de su ciudad deportiva. Solo tienen la posibilidad de asistir al mismo sus abonados, pero en un número máximo de 300.
Se trata de una postura que el club granota viene adoptando desde septiembre y que, en principio, no tiene intención de modificar con motivo de la visita del Hércules, como tampoco la posibilidad de trasladar al Ciutat de València el duelo, algo que las peñas herculanas están demandando. El Levante, eso sí, ha facilitado al club blanquiazul medio centenar de invitaciones de cortesía para que puedan asistir al partido desde jugadores no convocados a directivos, cosa también frecuente esta temporada tras la apertura parcial del Mini Estadi. Los jugadores del Hércules han cedido 40 de esas entradas de cortesía proporcionadas por el Levante para poder estar acompañados en Buñol.