VALÈNCIA. Carlos Corberán se tomó muy en serio el último partido de Liga frente al Real Betis. Con la opción de escalar dos puestos en la clasificación final y embolsarse otro par de kilos por ello, el de Cheste ya avisaba en la rueda de prensa previa al partido que el choque en Sevilla también iba a ser importante de cara a la planificación deportiva de la temporada que viene: "Uno siempre tiene la necesidad de evaluar aspectos de juego, rendimientos individuales de cara a que las decisiones sean siempre las mejores posibles para el Valencia CF", manifestaba.

En otras palabras, era un 'examen' para futbolistas que durante la temporada, por unas cosas u otras, no habían terminado de consolidarse en la rotación e idea del entrenador. Una última bala para muchos de ellos. Y es que desde este preciso instante ya se están tomando decisiones en las oficinas del Valencia CF. 

Los primeros que tuvieron la opción de convencer al cuerpo técnico valencianista fueron Jesús Vázquez y Fran Pérez. El lateral zurdo che es de los que ha convencido en el día a día a Corberán y, en principio, se cuenta con él de cara al año que viene salvo sorpresa. Por ello, partió de inicio en un partido en el que "le tocó bailar con la más fea": Antony. El brasileño, pletórico, marcó un golazo y fue un quebradero de cabeza para el canterano. No obstante, y pese a no ser su mejor choque, no cometió apenas errores en salida de balón (83% en el pase), ganó todos los duelos aéreos y más del 50% de los balones por bajo. Además, interceptó tres balones y despejó en otras dos ocasiones. En líneas generales, partido cumplidor pero poco más de Jesús. 

Por su parte, Fran Pérez no cuajó una actuación consolidada en el Villamarín. En frente tuvo un Ricardo Rodríguez al que no superó en todo el partido, y ni siquiera completó un regate, uno de sus fuertes. El extremo del conjunto che también goza de la confianza de Corberán de cara al año que viene, y en unas semanas se discutirá su prolongación de contrato, pero no se descarta ningún escenario tras esta temporada tan irregular. 

No tuvo la misma suerte de saltar al terreno de juego otro de los 'alumnos' de Carlos Corberán. Hablamos de Yarek, desaparecido en combate en esta segunda vuelta para olvidar en su caso. El central, uno de los mayores proyectos de la Academia de Paterna, se ha quedado atrás en una rotación en la que Diakhaby ha irrumpido con fuerza tras su lesión. Sin embargo, desde el club la idea es que Yarek se quede en Valencia y sea él el que gane peso en el equipo si finalmente Mosquera es el que sale. En caso de que esto último no suceda, lo cual parece inevitable, sí que se abriría una puerta para su salida con el Leipzig como principal candidato. 

En otra situación se encuentra Rafa Mir. El delantero, propiedad del Sevilla FC, vuelve al que es su club en julio y se espera un verano difícil para él. A Corberán le ha gustado su rendimiento, sobre todo en el día a día, pero su continuidad solo podría darse en unos casos muy favorables para los de Mestalla: gratis y con un sueldo ajustado. Difícil. Pero, por si acaso, se despide con gol.

No pudieron hacer lo mismo Hugo Guillamón o Sergi Tenés, en este último caso recién renovado, los cuales no cuentan en los planes del entrenador ni tampoco en los del club. En caso del canterano, le gustaría probar una liga extranjera y ya maneja opciones.