VALÈNCIA. El Valencia CF no se lleva muy bien con el final de la temporada, especialmente desde la última campaña con Marcelino García Toral en el banquillo, donde los che sí que cumplieron con el objetivo de clasificarse para la Liga de Campeones con el broche final de la Copa del Rey cosechada en el Villamarín. Desde ahí, el último tramo de temporada para el Valencia no ha sido nada atractivo ni esperanzador, ya que en la mayoría de ellos ha llegado a esa fase con poca ambición y metas o con el único objetivo de salvar la categoría.
Los pupilos de Carlos Corberán tienen por delante cinco partidos en los que los resultados marcarán para dónde mirar en la tabla: Europa está a cinco puntos y el descenso a siete, por lo que deportivamente todo sigue abierto, también con la opción de quedarse en tierra de nadie de aquí a unas semanas.
Sin duda, lo que haga el Valencia CF de aquí a final de temporada dictaminará las sensaciones de la que viene. Más allá de clasificarse o no entre los ocho primeros, un objetivo ambicioso pero que queda algo lejos tras el empate ante el Espanyol, las últimas actuaciones de los che pueden dejar un buen sabor de boca... o más bien todo lo contrario.
La campaña pasada, de hecho, acabó con una connotación muy negativa. Con la opción clara de luchar por clasificaciones europeas hasta última hora, el conjunto valencianista apenas sumó dos puntos en los últimos cinco partidos, una cifra que provocó que incluso el Villarreal le pasara en la tabla. Algo parecido sucedió en su momento con José Bordalás, cuyo final en el banquillo che dejó seis puntos de los últimos quince después de estar otros cuatro partidos sin ganar. Además, entre medias también se perdió la final de la Copa del Rey contra el Betis.
A otra escala y con un Valencia más competitivo sobre el papel, la etapa de Celades en el banquillo del finalizó antes de llegar a la parte final del año. Voro finalizó la 2019/2020 con los che fuera del Europa aunque maquillando algo los números del barcelonés: dos victorias y un empate tras encadenar tres partidos sin ganar. El técnico interino tuvo que volver a liderar al equipo al año siguiente, ya que Javi Gracia tampoco acabó una temporada que ya de por sí comenzó de la peor manera y sin fichajes. Una vez más, Voro salvó los muebles y repitió los registros obtenidos un año atrás.
En consiguiente, los finales de temporada no reflejan la magnitud de club que es el Valencia CF. Sin ambición, con el objetivo de volver a Europa visto como un 'milagro' o con la única consigna de evitar el descenso, algo que sí que consiguió Baraja en su primera campaña con dos empates y dos victorias en los últimos cinco partidos, la mejor marca desde la 2018/2019. Corberán tiene ante sí mejorar esos ocho puntos para que los valencianistas tengan algún tipo de aliciente de aquí a finales de mayo.