VALÈNCIA. El Valencia CF quiere renovar a Javi Guerra y a Cristhian Mosquera. Esa es, al menos, la intención del conjunto 'che' una vez estructurado el modelo nuevo de club que se estableció en Singapur hace unos días. Sin ir más lejos, hasta que Ron Gourlay no se incorporara al organigrama no se iban a tomar decisiones, de ahí por ejemplo la demora con un Dani Raba que esperó a los valencianistas hasta el final. A falta de comprobar durante el verano si habrá una mayor inversión respecto a otros mercados, lo cual solo se podrá observar con el paso de los días, Carlos Corberán salió de la cumbre con la familia Lim y Ron Gourlay con la promesa de que el Valencia CF hablaría con ambos jugadores con el propósito de que prolonguen su contrato.
Eso sí, cada uno tiene su situación, aunque la distancia con ambos es parecida: lejana. En otras palabras, ni Javi Guerra ni Cristhian Mosquera tienen hoy cerca la renovación con el club. Esa es la realidad tras una temporada irregular para ambos, aunque con un pico de forma sensacional en el caso del centrocampista. Durante este propio año, y con la pelea por el descenso ahogando al Valencia CF hasta bien entrado el mes de marzo, no ha habido ningún tipo de acercamiento entre las partes.
No obstante, y pese a la lentitud en los movimientos del club, los jóvenes futbolistas del Valencia no descartan su continuidad. Vamos por partes. Javi Guerra viene de pasar un verano para el olvidar. El Atlético de Madrid mareó al futbolista hasta el punto de provocar que no entrenara con los 'che' y que su salida se diera por cerrada. Sin embargo, días después se demostró que los colochoneros lo tenían como opción "B" y fallaron a su palabra una vez más.
Todo ello afectó al mediocentro, que junto al rendimiento del equipo desapareció de los focos. Pero apareció Corberán y, con él, también volvió el mejor Javi. Sus goles y asistencias en el tramo final de temporada han vuelto a ponerle en las portadas, y con contrato hasta 2027 su renovación es primordial si se quiere tener control sobre él. A diferencia de la campaña pasada, ahora el futbolista sí que quiere quedarse a las órdenes del de Cheste, pero para eso el club también debe apostar en lo deportivo y económico. En estos momentos no existe dicha intentona, si bien es cierto que la idea es llevarla a cabo en las próximas semanas. Veremos si convence a todas las partes, que hace un año veían la opción de irse la mejor de todas las variables.
Por otro lado encontramos a Cristhian Mosquera. La renovación del central se ha taponado desde el principio. Fue en la prolongación automática por objetivos hasta 2026 cuando se pericibió que no iba a ser sencilla su estancia en Mestalla. La parte del central del Valencia tiene clara sus prioridades, y nunca ha escondido que para seguir en Mestalla quiere que se le ofrezca un proyecto deportivo ambicioso, con Europa como meta y con él como futbolista importante a nivel futbolístico y salarial. No obstante, y al menos hasta hace unos días, el conjunto 'che' solo podía llegar a cumplir el último punto, ya que con esta son seis las temporadas fuera de competiciones europeas.
Eso sí, el escenario con la llegada del nuevo CEO Ron Gourlay todavía no se ha visto: a Corberán le prometieron en Singapur que con una figura de su confianza en el organigrama él iba a ganar más peso en las decisiones deportivas y que el club quería volver a pisar esas posiciones de mérito más pronto que tarde. Con todo ello, la próxima reunión con Mosquera ya será definitiva, para bien o para mal.
En el horizonte observamos un Europeo Sub21 que comienza en apenas cinco días. Un escaparate en el que jugadores de la talla de Javi Guerra o Cristhian Mosquera solo pueden revalorizarse o, como mínimo, no perder su actual valor. El Valencia CF ya llega tarde, pero que junto al club vaya Carlos Corberán ayuda. Ese factor podría decantar una balanza que en estos momentos no cae de lado de los de Mestalla, aunque se ha pasado de un verano en el que seguro iba a salir alguno de los dos a que haya posibilidades de estancia por ambas partes.