VALÈNCIA. Las inversiones del Valencia CF en los últimos mercados no han dado el salto de calidad esperado al equipo que ahora dirige Carlos Corberán. A excepción de Luis Rioja y Hugo Duro, que se han convertido en jugadores importantes en el once a base de trabajo, el resto de operaciones que ha realizado el Valencia CF han quedado en un segundo plano con el paso del tiempo. 

En el año de Gennaro Gattuso, la gran inversión realizada fue André Almeida. El Valencia CF pagó ocho millones de euros al Vitoria Guimaraes junto al 20% de la plusvalía de una futura venta. Tres años después y una mejora de contrato hasta junio de 2029, la realidad es que la proyección de André Almeida se ha estancado. El luso sigue sin convertirse en uno de los líderes del centro del campo valencianista y es un jugador de fondo de armario para Corberán. Solo una titularidad y tres apariciones en el inicio de curso. Ese verano el Valencia CF también ejerció la opción de compra de Hugo Duro a cambio de cuatro millones de euros, lo que ha acabado siendo un acierto con el rendimiento del madrileño. 

En la siguiente campaña, Pepelu sí que justificó su fichaje a cambio de cinco millones de euros con una temporada notable. El de Denia mostró su mejor versión con Baraja, pero todavía no ha recuperado ese nivel. El año pasado perdió la titularidad con Enzo Barrenechea y ahora es un futbolista de rotación con Javi Guerra y Baptiste Santamaria, pero sin ser el líder de la sala de máquinas como en su primer año. El caso de Cenk Özkaçar es más 'sangrante'. El Valencia CF pagó cinco millones por el turco pese a que existían dudas en el cuerpo técnico de gastarse esos recursos económicos en el central, que no había dado argumentos suficiente sobre el 'verde'. Una temporada después, Cenk se acabó marchando cedido a Valladolid y ahora está a préstamo en el FC Köln. Su valor ha caído en picado desde entonces. Además, tampoco se han rentabilizado los 250.000 euros que el Valencia CF pagó al Brentford para adquirir en propiedad a Sergi Canós. El de Nules se ha marchado cedido al Valladolid en Segunda división tras dos temporadas con más sombras que luces. 

El pasado curso, el Valencia CF acertó de pleno con el fichaje de Luis Rioja. El andaluz fue el único fichaje en propiedad a través de inversión que realizó la entidad y el resultado es un éxito. El extremo ha dado rendimiento inmediato desde el primer día, es indiscutible y va a ampliar su contrato por objetivos deportivos. El Valencia CF pagó 1.2 millones al Alavés por su incorporación y sí que ha rentabilizado su fichaje con regularidad sobre el terreno de juego.

En la actual temporada, todos los ojos están puestos en dos futbolistas: Filip Ugrinic y José Manuel Arias 'Copete'. El Valencia CF ha destinado gran parte de sus recursos económicos para firmarlos en propiedad por una cantidad similar. El suizo llegó a València bajo el pago de 3,5 millones más 1,5 millones de euros en bonus procedente del Young Boys. En el mismo escalón se encuentra José Copete. El central también recaló en Mestalla previo pago de 3,6 millones de euros al RCD Mallorca para paliar las ausencia de Mosquera y Yarek y la operación puede encarecerse por objetivos deportivos.

Hasta el momento, Filip Ugrinic es un 'expediente X' ya que solo ha jugado 85 minutos en ocho jornadas. Esta vez, ha sido la rodilla la que ha frenado la irrupción su aparición en el equipo. Según Corberán, Ugrinic arrastra molestias en la rodilla, más específicamente en el tendón rotuliano, y ya acumula dos partidos seguidos sin jugar. Además, tampoco está pudiendo entrenar al mismo ritmo que sus compañeros, lo cual dificulta todavía más su situación. 

En el caso de Copete, entró con la 'etiqueta' de titular en las dos primeras jornadas, pero ofreció dudas y perdió el puesto en favor de Diakhaby. Ahora, el central afronta un contexto deportivo complicado, pero idóneo para recuperar la confianza del cuerpo técnico y de la afición valencianista. La lesión de Mouctar Diakhaby en los isquios le va a devolver al primer plano al menos durante un mes de competición. 

Marcos André, el fichaje más 'caro' de los últimos cinco años

La operación más alta del último lustro fue otro 'bluf': Marcos André. El Valencia CF, liderado por Anil Murthy, cerró el fichaje del delantero brasileño a cambio de 8,5 millones con el dinero obtenido del fondo CVC. Dos temporadas después con un rendimiento decepcionante, Marcos André regresó precisamente al Valladolid. El club de Mestalla recibió una cantidad económica cercana a los dos millones de euros a cambio del 40% de sus derechos. Cabe recordar que el Valladolid ya poseía el 10% del brasileño mientras que el 50% restante se lo guardó el Valencia CF.